Lanza tus rayos, clava tu tridente… arda todo tu fuego, tus teas encen… agiganten su lumbre.... ¿Cuál tu alta pasión? Sé sed, sé remolino,

A mis súplicas fervientes presta o… y al suave musitar de mis plegaria… Escucha mis suspiros, mi clamor, y… ¡oh Rey mío y Señor mío, oh Dios!

Tus versos exquisitos, libres de ruido y fleco, vertidos en el aire flotan como los rezos de las ancianas, como

—¿Y si despierto? ¿Y si me inundo de grácil brillantez —de ruidosa mudez— en la redonda noche?

Probablemente encarne La rosa interior, del poeta Fray Pablo de Jesús, el más hermoso poemario que pudiera desprenderse del fogaje místico contemporáneo. El libro—breve, como corresp...

La fábula es el registro de aquella conversación que tuvo con el ratón devoto, el gato ministro. “Buenos días”, “Buenos días”,

Cuando tú llegas rompen las puertas sus prohibicion… los espacios se ofrecen para que l… y la casa —silencio

Alada, entre los jardines, sumida en sí, cavilando... la niña avanza y se aleja sin que resuenen sus pasos... —¿Adónde vas, Angelina,

—El político y el pueblo parlaban su papiamento: “Cuando te escoja, político, en la elección de mañana me darás trajes de seda

Álvar Fáñez Minaya tú eres. Álvar Fáñez, el Cid Campeador ruega que partas desde Valencia a por doña Elvira, a por doña Sol… Los caballos te esperan enfrente,

—Estoy aquí desde el Principio. Soy el origen y la luz. Soy el centro y la causa infinita. Soy la razón de ser de la ecuación…

El secreto del número –el través de todo lo mortal o aparecido– ha sumado ha restado ha dividido desoyendo las leyes de Moisés Como grupo juntaron treinta y tres

Oscuro y reluciente, elige la noche su color elucubrant… Busca así las estrellas que pacen… Se anuda a las constelaciones: halos, aros resueltos en la luz,

Mi hermano y yo bajo las voces temblequeantes, ten… de las abuelas, anduvimos ciudades y países sin no… invadimos palacios, robamos

La imagen ecuestre se transforma. Cantas, sirena azul. Esa sirena azul, un rancho, un hue… avidez auscultando lo laxo de las…