EL ZORRO Y LAS UVAS
Paráfrasis de Esopo
Un día el zorro encontró
un ramillete de uvas,
después de no haber tenido
bocado en las noches últimas.
El animalito dio
mil saltos de contentura,
dio gracias al Zorro santo
por escucharle las súplicas.
Vociferó: «¡Enhorabuena!»
«¡Aquí termina la angustia!»
«¡Y a falta de buen jamón
qué ricas saben las frutas!»
Regocijándose tanto,
perdió noción de la altura:
él era chico y muy altas,
altas estaban las uvas.
Los animales del bosque
lo hacen objeto de burlas,
pero él, taimado y sereno,
finge que no las escucha
o se hace el sabio y responde
con doctoral compostura:
—Total, no he perdido nada
porque no estaban maduras...
Del libro El tiempo niño
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