DISCURSO DE UN LORO DOMÉSTICO ALEMÁN QUE SE SABÍA MÁS LISTO QUE KANT, QUE GOETHE, QUE NIETZSCHE Y QUE SCHOPENHAUER...
Del volumen: Las inocentes fábulas de Elfa Bulista, de Leopoldo Minaya
[Esta fabulilla cómica
la escuché a temprana edad:
ni avalo sus argumentos
ni sé si será verdad.
Refiero esta breve fábula
al par de esta salvedad;
será a ti a quien corresponda
juzgar con serenidad
y lo que opines, lector,
esa será mi verdad].
—
«¿Algo es verdad o mentira?
¿Algo es Razón de razones?
¡Hable quien hable, se ofrecen
solo simples opiniones!
«Lo diga el rey, o lo diga
el siervo, o el zahorí
lo diga, lo diga el pobre...
El rico lo dijo..., ¿y?
«Digo, diga, dije, dijo
(chillan locura y cordura);
embiste el toro del tiempo,
bramando: “Todo es basura”.
«—¿¿Basura?? –replica un bardo,
chorreante de escepticismo–.
¡La bien plantada Palabra
perdura por varios siglos!
«—¡¡Basura!! –rebate el toro,
hallando el reparo “cómico”.-
¡Si me hablas de varios siglos...
te hablo de polvo cósmico!
«...Así, sin ser gran filósofo,
antes novato o novicio,
derivo razones últimas
que son Primeros Principios...»
—¿Quién parla tan sabiamente?
—¡Acá! El loro Dionisio,
en esta jaula de hierro...
—Muchacho, ¡te felicito!
Tu razonamiento lógico,
de alcance largo, preciso,
derriba la presuntuosa
soberbia de los perínclitos...
—....Y de los genios del patio,
adeptos de un solipsismo
fundamentado en andar
ensalzándose ellos mismos...
—a voz y pico curvados,
añade el loro Dionisio.
Del libro Las inocentes fábulas de Elfa Bulista
