«Envejezco» (Señor, te doy las gracias)
y «declino» (Señor, te doy las gracias:
muy más cerca de ti, mucho más cerca...)
Me «marginan» (Señor, te doy las gracias)
y me «agreden» (Señor, te doy las gracias:
muy más digno de ti, mucho más digno...)
«Empobrezco» (Señor, te doy las gracias)
y me «arruino» (Señor, te doy las gracias;
haz que roben mis oros los inicuos).