#Españoles #Madrileños #SigloXVI #SigloXVII
¡Cuán bienaventurado aquel puede llamarse justamente, que sin tener cuidado de la malicia y lengua de la gente… a la virtud contraria,
Si fuera de mi amor verdad el fueg… él caminara a tu divina esfera; pero es cometa que corrió ligera con resplandor que se deshizo lueg… ¡Qué deseoso de tus brazos llego
Vivas memorias, máquinas difundas, que cubre el tiempo de ceniza y hi… formando cuevas, donde el eco al v… sólo del viento acaba las pregunta… Basas, colunas y arquitrabes junta…
Canta pájaro amante en la enramada selva a su amor, que por el verde… no ha visto al cazador que con des… le está escuchando, la ballesta ar… Tirale, yerra. Vuela, y la turbad…
Quiero escribir, y el llanto no me… pruebo a llorar, y no descanso tan… vuelvo a tomar la pluma, y vuelve… todo me impide el bien, todo me aq… Si el llanto dura, el alma se me q…
Si entré, si vi, si hablé, señora… ni tuve pensamiento de mudarme, máteme un necio a puro visitarme, y escuche malos versos todo un día… Cuando de hacerlos tenga fantasía,
Esto de imaginar si está en su cas… si salió, si la hablaron, si fue v… temer que se componga, adorne y vi… andar siempre mirando lo que pasa; temblar del otro que de amor se ab…
Ir y quedarse, y con quedar partir… partir sin alma, y ir con alma aje… oír la dulce voz de una sirena y no poder del árbol desasirse; arder como la vela y consumirse,
«—Di, Zaida, ¿de qué me avisas? ¿Quieres que muera y que calle? No des crédito a mujeres no fundadas en verdades; que si pregunto en qué entiendes
Belleza singular, ingenio raro, fuera del natural curso del cielo, Etna de amor, que de tu mismo hiel… despides llamas entre mármol paro; sol de hermosura, entendimiento cl…
Con ánimo de hablarle en confianza de su piedad entré en el templo un… donde Cristo en la cruz resplandec… con el perdón de quien le mira alc… Y aunque la fe, el amor y la esper…
Pobre barquilla mía, entre peñascos rota, sin velas desvelada, y entre las olas sola: ¿Adónde vas perdida?
Cuando en mis manos, Rey eterno,… y la cándida víctima levanto, de mi atrevida indignidad me espan… y la piedad de vuestro pecho admir… Tal vez el alma con temor retiro,
A ti la lira, a ti de Delfo y Del… Juana, la voz, los versos y la fam… que mientras más tu hielo me desam… más arde Amor en su inmortal desve… Crióme ardiente salamandra el ciel…
La tarde se escurecía entre la una y las dos, que viendo que el Sol se muere, se vistió de luto el sol. Tinieblas cubren los aires,