#Argentinos #SigloXX #Suicidio
Deja caer las rosas y los días una vez más, segura de mi huerto. Aún hay rosas en él, y ellas, por… mejor perfuman cuando son tardías. Al deshojarse en tus melancolías,
Al llegar la hora esperada en que de amarla me muera, que dejen una palmera sobre mi tumba plantada. Así cuando todo calle,
Cuando el campo está más solo y la casa, en paz, abierta, aparece por la puerta, muy sí señor, el chingolo. Viene en busca de una miga
Cuatro bellezas tiene el año, Cuatro bellezas como tú, Que me enumera el bonzo extraño Con su puntero de bambú. Es la primera, al desperezo
El insinuante almizcle de las bram… se esparcía en el viento, y la opo… selva estaba olorosa como una mujer. De los extraños panoramas surgiste en tu cendal de gasa brun…
En el parque confuso Que con lánguidas brisas el cielo… El ciprés, como un huso, Devana un ovillo de de bruma. El telar de la luna tiende en plat…
En su abstracto candor, el tiempo… Inmoviliza eterno, hondo, distante… La soledad obscura del pantano Y una línea de tiza interrogante .…
Dormía la arboleda; las ventanas llenábanse de luz como pupilas; las sendas grises se tornaban lila… cuajábanse la luz en densas granas… La estrella que conoce por hermana…
Luna, quiero cantarte Oh ilustre anciana de las mitologí… Con todas las fuerzas del arte. Deidad que en los antiguos días Imprimiste en nuestro polvo tu san…
Dulce luna del mar que alargas la… de los sueños del amor; plácida pe… que el corazón en lágrimas atesora y no quiere llorar por no perderla… Así el fiel corazón se queda grave…
Desde que el horizonte suburbano, El plenilunio crepuscular destella… En el desierto comedor, un lejano Reflejo, que apenas insinúa su hue… Hay una mesa grande y un anaquel m…
Al matinal cielo de añil, desde el pensil lanza el zorzal, silbo viril,
La miseria se ríe con sórdida chul… Su perro lazarillo le regala un fe… En sus funambulescos calzones va u… Y en su casaca el huérfano que tie… El hambre es su pandero, la luna s…
Al rendirse tu intacta adolescenci… emergió, con ingenuo desaliño, tu delicado cuello, del corpiño anchamente floreado. En la opulenc… del salón solitario, mi cariño
Yo andaba solo y callado Porque tú te hallabas lejos; y aquella noche Te estaba escribiendo, Cuando por la casa desolada