LOS AMORES QUE SE FUERON
Son sombras en la esquina,
susurros sin razón,
huellas que el viento borra
y nombres sin canción.
No busques en el río
las aguas que pasaron:
los días que se alejan
nunca miran atrás.
Sus cartas son ceniza,
sus fotos, un cristal
que el tiempo rompe en trozos
sin dejar ni un final.
No sigas sus mentiras,
no llores su calor;
la lluvia borra el mapa
de aquel viejo amor.
Son hojas en otoño,
colores que se van,
promesas que se apagan
como el vuelo de un pan.
No escuches sus fantasmas,
no mires su reloj:
el ayer es un muro
sin puertas ni candados.
Camina hacia la aurora,
teje un nuevo camin;
que el futuro es un bosque
de ramas y destino.
Y cuando el sol despierte
tu alma sin temor,
sabrás que el amor nuevo
nace sin el dolor.
—Luis Barreda/LAB