Recuerda que tú existes tan sólo e… agradece tu vida a mis fantasmas, a la pasión que pongo en cada vers… por recordar el aire que respiras, la ropa que te pones y me quitas,

Tus ojos que están llenos de selvas y son u… desordenadamente me hacen aventurero y revolucionario

Bajo la luz quemada, tienen frío los ojos con que busca… estas horas de octubre y su jardín manchado de ginebra, hojas secas, silencios

Yo sé que el tierno amor escoge sus ciud… y cada pasión toma un domicilio, un modo diferente de andar por los… o de apagar las luces.

¿Conoces ya la tinta meditada de la primera luz? Mira el esfuerzo que en la copa más alta del bosque… raya un momento, avisa y mientras…

Quien conozca los vientos, quien d… haga una voz donde guardar memoria… quien conozca la piel de su desnud… como conoce el rastro de su nombre… y no le tenga miedo, y le acompañe

Está solo. Para seguir camino se muestra despegado de las cosas. No lleva provisiones. Cuando pasan los días y al final de la tarde piensa en l…

Esta ciudad me mira con tus ojos, parpadea, porque ahora después de tanto tiem… veo otra vez el piano que sale de… y me llega de forma diferente,

Imaginar los sitios posibles donde… verte llegar sin noche a La Tertu… reconocer tu voz apresurada al contar una anécdota o preguntar por mí,

(Un jueves telefónico) Sobre las diez te llamo para decir que tengo diez llamadas… otra reunión, seis cartas, una mañana espesa, varias citas

Se deshizo la luz, equivocó su horario por dejarte de… desdibujó tus ojos mientras me son… Mientras me sonreías vi una sombra inclinada desvestirs…

Señor compañero, Señor de la noch… haz que vuelva su rostro quien no quiso mirarme. Que sus ojos me busquen sostenidos y azules

Yo te estaba esperando. Más allá del invierno, en el cincu… de la letra sin pulso y el verano de mi primera carta, por los pasillos lentos y el exame…

Irene no conoce todavía la palabra resaca. Descentrada con el raro bullicio de la gente que hubo anoche en la casa,

Mañana de suburbio y el autobús se acerca a la parada… Hace frío en la calle, suavemente, casi de despertar en primavera, de ciudad que no ha entrado