Para asomarme, desde mi alma, al m… ábrete y serás tú la única puerta. Ábrete en un amor tan ultrahumano que se salga del caso de la tierra… Ábrete en el temblor de la mirada
Cuando yo más la quería, se fue para el camposanto. Toda la sal de mi llanto no sazona el alma mía. En mi choza ya vacía,
Bella ficción de reinas y de reyes… Oh, carnaval, alegre carnaval, que unces tus yuntas de mejores bu… y aras la carne en el vaivén del v… Arado quo revuelcas corazones,
Linda rubia: las otras lindas rubi… saben que tú eres la más rubia ent… ¿De qué áureos medievales, de qué… de virreinos en flor, de qué moned… por el roce de siglos derretidas,
A la orilla del camino que en la sierra se encarama, mi gallo duerme en la rama de viejo laurel sabino. Le corre ardor masculino
No sé si danés o ruso, genial cuentista relata que en el nido de una pata la hembra de un cisne puso. Y ahorrando las frases de uso
Déjame, niña, bogar, en el esquife de un verso, por el oleaje perverso de tus pupilas de mar. Quiero en ellas desafiar
Como medialuna blanca en la medianoche negra, tu blanca piel es la lumbre que aluza mi hosca tristeza. Tu piel le reza de noche
Mi gallo ama el bosque umbrío de la verde cordillera y la caricia casera de la hamaca en el bohío. Cuando lanza su cantío,
Cuando canta en la enramada mi buen gallo canagüey y se cuela en el batey el frío de la madrugada; cuando la mansa bueyada
Gallo que los tiene azules, es el que los sueños míos ensueñan en desafios que el campo tiñan de gules. Que su plumaje de tules
Niño, de noche lanzábame a la selv… acompañado del negro viejo de la h… y cruzábamos juntos la manigua esp… Yo sentía el silencioso pisar de l… y el aliento tibio de sus bocas ab…
Guíñale al sol la cabaña. El río es brazo que se pierde por entre la manga verde que cuelga de la montaña. El yerbazal se desbaña.
Oh, los anhelos de ml amor insanos… Quiero empañar tus límpidos crista… y ver palidecer esos corales sobre las perlas de tu boca ufanos… Quiero que llore, herida en sus ar…
Cuando salí de collores fue en una jaquita baya, por un sendero entre mayas arropás de cundiamores. Adiós, malezas y flores