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Soneto

Dicen que cuando cubre la pureza
una frente de virgen con su velo
suaves miradas le dirige al cielo,
y le dan las estrellas su belleza.
 
Pero si el vicio mancha su limpieza
vertiendo en ella su funesto hielo,
levanta el ángel de su guarda el vuelo
y Dios torna a otro lado la cabeza.
 
Yo en el mundo soy joven y soy pura;
Divino Salvador, Dios poderoso,
contémplenme tus ojos con ternura.
 
Y que el ángel me guarde cuidadoso,
pues cayera a tus pies agonizante
si Tú al verme volvieras el semblante.
Preferido o celebrado por...
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