#Andaluces #Españoles #Generación98 #Sevillanos #SigloXIX #SigloXX #SoledadesGaleriasYOtrosPoemas
El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas; es ojo porque te ve. Para dialogar, preguntad, primero;
¿Y ha de morir contigo el mundo ma… donde guarda el recuerdo los hálitos más puros de la vida, la blanca sombra del amor primero, la voz que fue a tu corazón, la ma…
Yo escucho los cantos de viejas cadencias que los niños cantan cuando en corro juegan, y vierten en coro
Es mediodía. Un parque. Invierno. Blancas sendas; simétricos montículos y ramas esqueléticas. Bajo el invernadero,
Naranjo en maceta, ¡qué triste es… Medrosas tiritan tus hojas menguad… Naranjo en la corte, ¡qué pena da… con tus naranjitas secas y arrugad… Pobre limonero de fruto amarillo
Este hombre del casino provinciano que vio a Carancha recibir un día, tiene mustia la tez, el pelo cano, ojos velados por melancolía; bajo el bigote gris, labios de has…
Maldiciendo su destino como Glauco, el dios marino, mira,… de llanto, el mar que le debe su b… Él sabe que un Dios más fuerte con la sustancia inmortal está jug…
Dice la esperanza: un día la verás, si bien esperas. Dice la desesperanza: sólo tu amargura es ella. Late, corazón... No todo
La primavera besaba suavemente la arboleda, y el verde nuevo brotaba como una verde humareda. Las nubes iban pasando
Húmedo está, bajo el laurel, el ba… de verdinosa piedra; lavó la lluvia, sobre el muro blan… las empolvadas hojas de la hiedra. Del viento del otoño el tibio alie…
En la desnuda tierra del camino la hora florida brota, espino solitario, del valle humilde en la revuelta u… El salmo verdadero
¡Tocados de otros días, mustios encajes y marchitas sedas; salterios arrumbados, rincones de las salas polvorientas… daguerrotipos turbios,
¡Viejos olivos sedientos bajo el claro sol del día, olivares polvorientos del campo de Andahicía! ¡El campo andaluz, peinado
La España de charanga y pandereta… cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de María, de espíritu burlón y alma inquieta… ha de tener su marmol y su día,
Y era el demonio de mi sueño, el á… más hermoso. Brillaban como aceros los ojos victoriosos, y las sangrientas llamas de su antorcha alumbraron