No sabes quién soy porque eres egoísta.
Crees conocerme porque cuando quieres, me desvistes.
No entiendes que soy mucho más que un par de senos,
Más que unas piernas, una boca y un deseo.
Se te pasa por alto que tengo alma y estoy viva,
Que siento pena cuando te vas y no regresas
Dejándome sola en la noche oscura y fría
Para volver de madrugada a exigirme que te entienda.
No sabes quién soy, porque vives en tu mundo
Acorralado por tus miedos y prejuicios
Y te escondes de todo cuando pierdes,
Ignorando que no puedes esconderte de ti mismo.
Se te olvida que eres como yo, un ser humano
Y confundes la fuerza de tu alma, con la fuerza de tus manos
Y en lugar de acariciarme, me observas y me tocas
Creyéndote muy hombre cada vez que me destrozas.
Por eso le temes a quien llega entre susurros
A levantarme el vuelo cada vez que estoy caída
Llenando como el aire todos los rincones
Para que no llore, para que vuelva a soñar, para que ría.
Porque se parece tanto a mí cuando me entrega
Su camaradería entre rosas y silencios
Y me hace olvidar de todas las tristezas… esas
Las que ahora me das cuando te acercas.