MI HORA TEMIDA
Tengo un secreto que contarte: muy poca gente sabe lo que para mí es importante, no lo oculto por discreción sino por incomprensión al arte.
Tengo dos almas de fuego atrapadas en el fuelle del corazón… Duelen las caídas de sus calendari… con sus días, meses, años... Mis sobrinos, esa diferencia entre
Camino con mis perros, la paz de las ausencias, los perros que me faltan, lo saben las estrellas, me han dejado sin alma,
Tengo caballos en el corazón galopan sin brida, sin riendas, si… rompo su herradura, su doma, su in… beso su músculo exiguo, su casco d… [frágil pulmón,
Si no puedes volar hoy si tus huesos están fríos y la vida no responde a tanto amor… quiero ser quien te defienda quien te arrope el corazón
Somos árboles poetas, en nosotros desemboca la sangre de la tierra. De la raíz a la copa ascendemos en milagro,
Yo estaba escondida, uno de ellos terminó y se la pasó al otro, comenzó a violarla mientras le tiraba del pelo
Bailo con una zapatilla anclada al… un eje negro del que no escapo, por eso me escribo un poema en el… cuando bailo, por eso me halla el consuelo en el…
Si quisiera escribir una canción que llegará al confín del universo cada niño sería un verso al compás del corazón. © All rights reserved
Hay a quien le cuesta querer a alguien más, geómetras que quieren en círculo de sangre o raza, especie o familiaridad.
Mi abuelo no usaba la palabra, exclamaba dos ojos, y los clavaba en nuestro corazón. Su cachaba, esa extensión que en creciente desazón
Cae el verano, cae el árbol y la flor, pero no cae la gota. No se lanzan las nubes al verde liquidámbar,
Busco una roca, corro desesperadamente hacia una forma que les distraiga. Rozo la torna,
La perdió en eterno norte de un estío invernal, no hubo un paso atrás, no regresó nunca jamás al hogar.
Érase una vez un pequeño lazo, un lazo bien colocado transparente, bien atado. Adornaba una valla, saludaba con su redondez