Antes de que tú nacieras, un danzar de manecillas arraigaban su estrella desde una lejanía de horizonte inhiesto,

Salvé al caracol de ser aplastado, al mirarnos comprendí que nunca fuimos extraños, que ambos éramos para la luna

El 16 de diciembre cumpliste un año más en mi corazón y en el de tantos... Te extraño cada vez,

Cómo el miedo se va regalando en mis labios desde el surco del silencio, cómo el miedo abre su propio cauce para discurrirse azabache de almas…

Cada tiempo tiene su Hipatia, su quema de brujas, su soga de cobardes. Cada tiempo ignora su leña y su sarmiento,

Ayer soñé con mi abuelo, se detuvo el tiempo en mis manos, todo nos daba vueltas y dimos la vuelta a todo. Quizá fue una foto

Cada día vestí la prenda de una fiesta que no encontré, de una playa en cuya arena no había hoguera, sino retales de estrellas rotas

Buscan a la mujer hummus, nacida del garbanzo de la infancia… un juego de manos sobre el suelo, una madre de alegría desaparecida. Yo soy la mujer hummus,

Hola humano, ¿andas cerca de la mano que se posa sin dudarlo