El creador de hombres
Enseguida de acostarme quise saber qué cosa estaba haciendo yo con mi vida en aquellos días
Felisberto Hernández
Un hombrecito, el creador de hombres, encerrado en una caja y dele y dele mandar cartas para todos lados, mientras toma su fluorostato y se da con un caño. Y dele y dele mandar cartitas y mensajitos adentro de botellas que tira al mar y van y van los mensajitos. Ay tan cursi este hombrecito. Pobre, pobre hombrecito, tan insignificante, tan destruido. Manda sus mensajitos a la boca de la noche, y se ahogan en el mar sus mensajitos y las botellas no llegan a ninguna costa, porque vive este hombrecito en una caja. Pienso en un tipo así, tan mediocre, pobre, pienso en este tipo, y no puedo imaginar cómo es un creador de hombres. Él tan él, tan mediocre, creando hombres, quizá mediocres, tomando fluorostato, escabiando, pasado de merca, inyectándose heroína, haciendo pasti, colando pepa, fumando faso.
Las gentes vienen cargadas con un poco de todo a su cajita, y el hombrecito a veces les convida una pizca, una puntita nomas, porque es mezquino. Quiere para él solo su falopita, para seguir mandando mensajes desde adentro de su caja, tan ensimismado, tan pusilánime. Escribe en una remington toda destripada, escribe sus cartitas, sus mensajes, sus papelitos. Y nadie los lee, pobre hombrecito, nadie lee lo que escribe este creador de hombres tan mediocre, tan él.
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Le voy a pedir un hombre a la media a este creador de hombres tan mediocre. Quizás con un poco de sustancia me arma algo interesante. Hay que pagarle bien, hay que darle sus monedas una por una, una encima de la otra, todas brillantes sus monedas para el hombrecito. Entonces él se mete adentro de su caja y empieza, tan mediocre el hombrecito, empieza a crear hombres. Mientras manda cartitas, mientras hace cursilerías, crea hombres este tipo. Ojalá esté bueno lo que me va a dar, pero los hombrecitos mediocres crean hombrecitos mediocres. Me va a dar una mierda, y voy a tener que agarrarla, porque el muy basura da lo que le sale nomas, no elige los hombres que va a crear. Podría exigirle algo más a la medida, pero no tendría vida. En las cajas no entra la luz, por eso necesita las drogas. Hasta el hartazgo nomás, hasta el hartazgo, y traspaso y traspaso y traspaso el vacío.
