Azul y azul, arriba, satinado en líneas, azul, ahí en la cumbre inmersa en negro se extingue la lu… y negro y negro y más negro al lad… Salpica algunos puntos de amarillo
En El último encuentro, Sándor Márai presenta de manera connotada una perspectiva nihilista de la existencia, pero tambien hay una reivindicación de esa existencia. Lo cotidiano, la rut...
Declina un intento, atardece Era tarde antes de que llegaras Declina en la tarde un intento Golpearon la puerta El intento ya había declinado
J’avais un coeur il y a longtemps. Mais je suis tombé amoureux et mon coeur est tombé en panne. Maintenant je marche sur le bord des ciseaux. Ma sang rafraîchit mes pieds et j’attends l...
Hay un pájaro gigante, del tamaño de un avestruz, parado en la escalinata de un jardín inmenso, como el del palacio de Versalles. Cuando bajo la escalinata lo veo. No me asusta, aunque ...
Quiero domesticar un chancho afeitado para que coma castañas y que, con la pulpa de las frutas, saque textos automáticos. Qué útil sería tener un chancho así, automático, tranquilo, lab...
No es falta de inspiración, es ausencia de talento cuando finjo que soy un gran escritor y compongo malos versos:
no vivo en la intemperie pero soy hijo de la deriva cada tanto llegan esos temblores como olas de un mar vacío cada tanto, de vez en cuando, a ve…
Yo no sé lo que es querer pero quien no quiere nada sé que es mucho más feliz pues lo que tiene le alcanza
No supimos habitar el vacío cuando estábamos a la orilla del r… Un par de chicharras, qué bicho ha… y nosotros hablando, queriendo dec… No supimos escuchar
Un pie se estira, se estira hasta alcanzar a tocar a la niña ratón. Hay dos niñas ratón. Una está encerrada en una habitación a la que se puede entrar solo por una puerta delantera. El ...
Se mira al espejo mientras termina de cambiarse. Vuelve a notarlo, toda ella se está encogiendo. Durante el día lo había sentido en los dedos, como si le hubieran limado las falanges, c...
En la orilla es donde surge lento, mudo, amenazante, el temor que me consume cada día por la tarde. Lo espero afuera, tranquilo,
Bruno llega, y ella se esconde debajo de la cama. Va a tardar unos segundos en encontrarla, hasta que sus ojos se adapten a ver en la oscuridad después de cerrar la puerta. Entrar en es...
A la hora tercera hasta las sábanas pesan La oscuridad absoluta podría ser un consuelo pero se filtra una luz por la cort…