No toda es agua la mar cuando ahoga
Cuando cierro los ojos
en el horizonte de la vigilia
a veces veo el mar
un mar infinito que me inunda
dejo que lleguen los habitantes de esa profundidad
se pasean tranquilos, se dejan devorar, se pierden entre el frío
Me gustaría que nada me obligue
a abrir de nuevo los ojos
quisiera quedarme para siempre ahí
en esa tiniebla densa
en esa atmósfera líquida
Pero el mar se evapora, se diluye esa cortina de terciopelo azul
detrás de lo que se me muestra
y dejo de mirar hacia dentro
y me fuerzan a salir
Busco en la noche, en los insomnios,
y a veces también encuentro ese mismo mar
en el fondo de los vasos vacíos
después de haber vaciado muchos vasos
Y me dejo zamarrear por ese oleaje
que me lleva y me trae
y me ahoga
y después me tira en cualquier parte
y después me deja colgado en la pared.
Y sin quererlo, pero anhelando,
se van así mis días
entre ojos cerrados,
terciopelos azules,
vasos vacíos
y paredes mudas
