El agua horada las piedras el lecho se vuelve profundo. Zigzageantes tus pasos viste su cauce el rio. mariposas aletean,
Escucha como gime el viento, cuando ella llora. Siente como barrunta la tormenta, cuando ella enferma. Mira como brilla el cielo
Al abrigo de tus brazos duerme mi niño abroncado su sueño por el ruído de la metralla confundido con la alarma
Ilusorio momento el que arranca de la vida el motor de la existencia. Vacio que amalgama
Recojo sin saberlo, los restos de… raíces que se escapan de la Madre… colores se disipan en su regazo, inerte entre mis manos queda. Son ellas las que vuelan,
AQUELLA NIÑEZ.- Esa inocencia que retorna, fortaleza que te inunda, belleza ante tus ojos, lealtad motor de vida.
Alrededor del fuego dormitan los pequeños sus cuerpecitos tiemblan al ras del cielo sueñan que avanza
Energía cuántica en movimiento, materia inerte nuestro cuerpo, torbellinos en movimiento, partículas inestables. El umbral de la luz superan,
Latido que no cesa ante la ausenci… partido el alma en pedacitos, descansa el cerebro su tortura dejando que macere la ignorancia de aquello que sucede sin sentido
Golpean, paso a paso marcando la tierra que no es suya latido que se envuelve entre las manos
En este otoño tardio en el que revolotean las hojas y el ocre baña el paisaje mi piel se estremece a su llegada.
Entre mis manos ese pequeño libro, en el que habitan grandes palabras, por que son como tu,
Entre las hojas que ocultan el cam… las huellas prendidas quedan del pretérito tiempo que nos ocupa dónde todo es la nada. El ocre de las hojas,
Encontré en mi silencio el alma de la tierra mientras latía bajo mis pies, desnudos en el lento caminar descubrí
Aristas se dibujan en el aire vibran espacios triangulares se difuminan las formas círculos concéntricos enlazan atraen y repelen sin sentido