#Andaluces #Españoles #Mujeres #SigloXX
¡Qué me intenta decir tu deterioro… muñeca frágil y doliente y herida, sin faldones que cubran tu cuerpo… sin un alma mecánica que te cubra,… de los años y el trato.
Oigo crujir tus hojas y vuelvo a e… memoria de noviembre con la fruta… pervertido jardín que hollé una ve… y en el que, de rodillas, llevé mi… Tengo el leve recuerdo de un sollo…
Me despoja de mí el silencio en la… que una llave de piedra o de plata… y a las veras del agua se desnuda… y nácar la nostalgia. Deja escurri… una gota de aroma que sacude a la…
Denso es el aire aquí. Y tibio. L… entre casas que quiebran su fachad… Un gato mansamente se me enreda en… y me retiene inmóvil delante de Ya…
Cuando todo se aquieta en el silencio, vuelvo al borde de la cuna en que mi niño duerme con ojos tan cerrados
Bajo mi cama estáis, conchas, alga… comienza vuestro frío donde acaban… Rozaría una jábega con descolgar l… y su red tendería del palo de mesa… de este lecho flotante entre ataúd…
Cuando sobrepasemos la raya que se… la tarde de la noche, pondremos un… a la puerta del sueño y, tal Lady… puesto que así lo quieres, pasearé… –los postigos cerrados– por la ciu…
Apenas alentaba. Pero atendí su canto queriendo darle vida. Proseguía el mirlo en aquel árbol de flores… pasándome el relevo
Quizás no sea ternura la palabra p… para este cierto modo compartido de quedar en silencio ante lo bell… o de hablar yo muy poco y ser tú l… misma, su emblema, aunque tan próx…
Eramos gente hechas al don de mans… y a la vaga memoria de un camino a… Y nadie dio la orden. –Quién sabr… Pero todos, a un tiempo y en silen… el cobijo usual, el encendido fueg…
No llamaré a tus puertas, aldaba d… el árbol de las venas bajo mi piel… y una astilla de palo el corazón m… Porque tú no estás, Blanca, tu co… se olvida de los tules, y el Niño…
Con no previsto acuerdo a mitad de… en el torpe sofoco del hueco de la… me recorre una brisa, nuca abajo,… Me doblego al quehacer de su ofici… y al sueño al que me entrego, mien…
Si ves Moldava abajo, río abajo —frente a la Isla de Kampa y el M… un cubo de basura tiernamente meci… dulcemente mecido hasta el agotami… no pienses en el cuerpo de Ofelia…
Porque te fue negado el tiempo de… tu corazón descansa tan ajeno a la… Tu sangre y carne fueron tu vestid… y la tierra no supo lo firme de tu… Aquí empieza tu siembra y acaba ju…
Llegué cuando una luz muriente dec… Emprendieron el vuelo los flamenco… el lugar en su roja belleza insost… Luego expuse mi cuerpo al aire. D… hasta la orilla un suelo de dragon…