#Cubanos #Habaneros #Modernismo #SigloXIX #FloresDelDestierro
Dentro de mí hay un león enfrenado… De mi corazón he labrado sus riend… Tú me lo rompiste: cuando lo vi ro… Me pareció bien enfrenar la fiera. Antes, cual la llama que en la est…
Yo quiero salir del mundo Por la puerta natural: En un carro de hojas verdes A morir me han de llevar. No me pongan en lo oscuro
Yo pienso, cuando me alegro Como un escolar sencillo, En el canario amarillo,— ¡Que tiene el ojo tan negro! Yo quiero, cuando me muera
Sin pompa falsa ¡oh árabe! saludo Tu libertad, tu tienda y tu caball… Como se ven desde la mar las cumbr… De la tierra, tal miro en mi memor… Mis instantes felices: sólo han si…
Los persas tienen Un rey sombrío; Los hunos foscos Un rey altivo; Un rey ameno
Si ves un monte de espumas, Es mi verso lo que ves: Mi verso es un monte, y es Un abanico de plumas. Mi verso es como un puñal
Cuatro siglos es mucho, son cuatrocientos años. Cuatrocientos años hace que vivió el Padre las Casas, y parece que está vivo todavía, porque fue bueno. No se puede ver un lirio sin pens...
Hala, hala ¡Da vueltas a la noria, arrastra e… Rosa que alegra el aire al sol que… De aires te deja ¡estúpida conseja… Y ven en la olla negra a echar tu…
Como un ave que cruza el aire clar… Siento hacia mí venir tu pensamien… Y acá en mi corazón hacer su nido. Abrese el alma en flor; tiemblan s… Como los labios frescos de un manc…
Para Aragón, en España, Tengo yo en mi corazón Un lugar todo Aragón, Franco, fiero, fiel, sin saña. Si quiere un tonto saber
Yo sé de Egipto y Nigricia, Y de Persia y Xenophonte; Y prefiero la caricia Del aire fresco del monte. Yo sé de las historias viejas
Como fiera enjaulada Mi asiento dejo-empujo la entornad… Puerta, vuelvo a mi libro, Los anchos ojos en sus letras clav… Como cuerdas heridas, tiemblo y vi…
Yo tengo un amigo muerto Que suele venirme a ver: Mi amigo se sienta, y canta; Canta en voz que ha de doler. “En un ave de dos alas
Una mora de Trípoli tenía Una perla rosada, una gran perla: Y la echó con desdén al mar un día… —«¡Siempre la misma! ¡ya me cansa… Pocos años después, junto a la roc…
Es rubia: el cabello suelto Da más luz al ojo moro: Voy, desde entonces, envuelto En un torbellino de oro. La abeja estival que zumba