#EscritoresCubanos
Por la tumba del cortijo Donde está el padre enterrado, Pasa el hijo, de soldado Del invasor: pasa el hijo. El padre, un bravo en la guerra,
Yo sé de Egipto y Nigricia, Y de Persia y Xenophonte; Y prefiero la caricia Del aire fresco del monte. Yo sé de las historias viejas
¿Mi musa? Es un diablillo Con alas de ángel. ¡Ah, musilla traviesa. Que vuelo trae! Yo suelo, caballero
De África cuentan ahora muchas cosas extrañas, porque anda por allí la gente europea descubriendo el país, y los pueblos de Europa quieren mandar en aquella tierra rica, donde con el ca...
La verdad quiere cetro. El verso… Puede, cual paje amable, ir por lu… Salas, de aroma vario y luces rica… Temblando enamorado en el cortejo De una ilustre princesa, o gratas…
¡Tú flotas sobre todo, Hijo del alma! De la revuelta noche Las oleadas, En mi seno desnudo
Para Aragón, en España, Tengo yo en mi corazón Un lugar todo Aragón, Franco, fiero, fiel, sin saña. Si quiere un tonto saber
El aire está espeso La alfombra manchada, Las luces ardientes, Revuelta la sala; Y acá entre divanes
Juega el viento de Abril gracioso… Con la cortina azul de mi ventana: Da todo el sol de Abril sobre la… Niña que pide al Sol que se la ll… En vano el Sol contemplará tendid…
En ti pensaba yo, y en tus cabello… que el mundo de la sombra envidiar… y puse un punto de mi vida en ello… y quise yo soñar que tú eras mía. Ando yo por la tierra con los ojos
El Sol alumbra: ya en los aires m… La copa amarga: ya mis labios tiem… No de temor, que prostituye, de ir… El Universo, en las mañanas alza Medio dormido aún de un dulce sueñ…
Allí despacio te diré mis cuitas, ¡Allí en tu boca escribiré mis ver… ¡Ven, que la soledad será tu escud… Ven, blanca oveja, Pero, si acaso lloras, en tus mano…
De oro de su corazón me manda un cubano fiel el querido pabellón. Hoy sin huestes ni laurel, quiero que mi corazón.
Hace dos mil quinientos años era ya famoso en Grecia el poema de la Ilíada. Unos dicen que lo compuso Homero, el poeta ciego de la barba de rizos, que andaba de pueblo en pueblo cantand...
Sé de brazos robustos, Blandos, fragantes; Y sé que cuando envuelven El cuello frágil, Mi cuerpo, como rosa