Cargando...

Tus regalos inconscientes

Tú no sabes lo que regalas
a quienes te rodeamos,
con tus vientos de verano te revelas
en flor para oler tus ramos.
 
Cada sorbito de café me sabe
a uno de tus besos chiquitos,
ahora tu risa y abrazos suaves
son el blues con el que resucito.
 
Yo no sé cómo le haces
para describir todo tan bonito,
es de tus métodos más eficaces
para disfrutar hasta de lo más chiquito.
 
Desde que llegó tu primavera
intento ponerle nombre a los colores del cielo,
escribo versos de espresso tónico con hielo,
y pongo atención para descubrirte nuevas cosas, compañera.
 
Quien te conozca sabe que no miento:
cuando te esparces en alegre viento de tormenta
sobre los arroyos lentos,
tus nenúfares crecen sin darte cuenta.

Otras obras de Mauro Saucedo...



Top