Ven a mirar conmigo el final de la lluvia. Caen las últimas gotas como diamantes desprendidos de la corona del invierno,

Mar de mi infancia. Caracolas, arena de oro, velas blancas. Si alguien cantaba entre la noche a las sirenas recordaba. Simbad venía en cada ola

Este día con aire de paloma será después recuerdo. Me llenaré de él como de vino un ánfora, para beberlo a sorbos cuando quier…

Es la hora primera. Del oriente llega el sol. La luna, despojada de los oros

Tú ves mi rostro nada más. Mi rostro. que todo calla. ¡Ay, si pudieras mirarme el alma!

Dejo este amor aquí para que el viento lo deshaga y lo lleve a caminar la tierra. No quiero

Detenida en el río translúcido del viento, por otro nombre, amor, la llamaría

Alguien pasa y pregunta por los jazmines, madre. Y yo guardo silencio. Las palabras no acuden en mi ayuda, se esconden

No las vi, si las hubo, señales que me advirtieran que el amor tuyo no era para mí. Por eso andando seguí

Como ir casi juntos pero no juntos, como caminar paso a paso y entre los dos un muro

Canta la luz aire arriba como una alondra. Y por la rama de su canto sube el mediodía. Quieren los ojos seguirlo

Asomado a la fuente ve que el agua… con el trémulo asombro de su propi… Los ojos ya no pueden rescatar la… que ha olvidado en las redes hiali… Nunca nadie en la tierra

Undívago país, ancha y dorada frente en vivo ejercicio de poesía… comarca donde piensa luz el día y la noche sirenas olvidadas. Sabe a sal la blancura derramada

EL ÁRBOL EN FLOR Contra el azul del cielo –este cie… que parece lavado por la mano de D… ¡qué bien luce aquel árbol, dulcem… bajo el rosado peso de su ramaje e…

No sé nada de ti. De mí no sabes nada. Sólo que al encontrarse nuestros ojos un día,