Llegas cuando menos te recuerdo, cuando más lejano pareces de mi vida. Inesperado como

En las manos del alba vi la rosa. Huía de sí misma perseguida por su propia hermosura repetida en pétalos y en rosa jubilosa. Con un alto vaivén de mariposa

Amor de amor aquel que nos uniera una vez en el tiempo ya distante. Amor en que tú fuiste amado, amant… y yo amante y amada también fuera. Otro amor sin igual no conociera

Vuelvo a tenerte, amor, como si nunca te me hubieras ido. Tus manos me recorren el rostro suavemente,

Este día con aire de paloma será después recuerdo. Me llenaré de él como de vino un ánfora, para beberlo a sorbos cuando quier…

Undívago país, ancha y dorada frente en vivo ejercicio de poesía… comarca donde piensa luz el día y la noche sirenas olvidadas. Sabe a sal la blancura derramada

Dejo este amor aquí para que el viento lo deshaga y lo lleve a caminar la tierra. No quiero

De aquel amor que nunca fuera mío y sin embargo se tomó mi vida, me queda esta nostalgia repetida sin fin, cuando sollozo y cuando r… A veces, desde el fondo del estío,

¡Amor! ¡Amor! ¡Qué has hecho de m… Mi vida era como un agua mansa, como un agua ceñida... Antes de ti, ¡qué fácil para el al… la espera de sus pasos, y qué fáci…

No es el tiempo el que pasa. Eres tú que te alejas apresuradamente

A la hora del alba cuando el sueño me abandona, recorro los momentos de nuestro amor, en busca de los rostros de entonces,

Instalado en el aire de su excelsa… el mancebo vigila el furor enemigo… La tersa superficie del cuerpo nos… el salto de la sangre por las vena… el inminente golpe de la piedra qu…

Blancos pañuelos, cuatro gaviotas dicen adiós al cielo. A ver la aurora, por la escala del canto

Si acaso al otro lado de la vida otra vez, por azar, nos encontramo… ¿se reconocerán nuestras miradas o seremos tan sólo un par de extra… De todos modos te amaré lo mismo.

Tú ves mi rostro nada más. Mi rostro. que todo calla. ¡Ay, si pudieras mirarme el alma!