#Españoles #Generación98 (1934) Poemas sueltos
Peñas de Neila, os recogió la vis… de Teresa en Becedas que, moza, suspiraba la conquista de Jesús; alisedas del Tormes, las que veis vivir el…
Una noche serena de otoño vi a la lívida luz de la luna de nuestro árbol temblar en la cop… una hoja ya última. Y al llegar la mañana siguiente,,
¡No te he llorado, no! En vez de… es rocío de sangre roja y espesa que en ofrenda traig… sobre la tierra madre. He puesto aquí, sobre tu hierba ve…
A la puesta del sol la cruz de leñ… que tu frente corona, sobre la hierba de tu campo santo va alargando su sombra. Es el reló del Sol de la otra vid…
¡Me dice, don Miguel, que metafís… me ha hecho el amor en agonía lent… «Metafísico estáis...» Es que me… de no esta’- junto a ella. Es que me está meando calentura
Eran dos medallones tallados en la… medio ocultos estaban por un manto… Ella y él enlazados por guirnalda… que, como una balanza, partía de l… de los ojos vacíos de calavera pur…
Te vi pasar por el cielo anoche y resucité; raíces me dio el anhelo que prendieron en la fe. Sentí en las alas deshielo;
«Déjame de pensar; el pensamiento es cosa de los hombres; las mujere… harto tenemos con cumplir deberes y nuestras pobres Quejes dar ai vi… Y deshacer los grandes disparates
center Como el último vuelo de un pájaro… que vuelve a su nido cantaba, y su hijito de voz por el aire ser…
Pasé junto a la reja de tu prima que estaba con el novio, y ni pasar me vieron. Me dio grima y luego el triste agobio de nuestra soledad. El que la cosa
No de Apenino en la riente falda, de Archanda nuestra la que alegra… recojí este verano á troche y moch… frescas rosas en campo de esmerald… Como piadoso el sol ahí no escalda
Bajo tu blanca mano fría, el negro… tibio, curvo y sedoso, lento ronro… lucientes de húmedo brillo d morro… y los verdes ojos en que el crista… Dormitaba por fuera, dentro recoji…
Corral de muertos, entre pobres ta… hechas también de barro, pobre corral donde la hoz no siega… sólo una cruz, en el desierto camp… señala tu destino.
Yo, sin saber por dónde, junto a la reja estaba y al oído te hablaba de nuestro eterno amor; y tú, toda confusa,
«Mira—me dijo, el dedo al encendid… poniente, todo hecho sangrientas f… esos son los volantes del vestido de Nuestra Señora de los Dolores.… «La de las siete espadas?» «Sí, l…