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¡Felix culpa!

De fruta henchido el árbol de la vida
yérguese enfrente al árbol de la ciencia
lleno de flores de aromosa esencia
por Dios á nuestros padres prohibida.
 
Mas el provecho por el goce olvida
la mujer, y abusando de inocencia
al hombre da—feliz desobediencia!—
flor de saber que á más saber convida.
 
Desde entonces el pago del tributo
de nuestra muerte es de la vida el quicio;
envuelta el alma en el cristiano luto
 
rendimos á desgana el sacrificio
de la virtud para cojer su fruto,
¡mientras florece perfumado el vicio!
Preferido o celebrado por...
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