Amor, amor, amor, amor, Teresa, luz de mi vida, nace el afea en tu tierra de la hu… cuna perdida. Es un alba sin sol, eterna aurora

Vidas de otoño son, crepusculares, con un sentido ambiguo e indeciso, sin que se sepa qué es lo que Dios… al crearlas decir. Con su pesares oscuros cruzan los campos y lugare…

Oye mi ruego Tú, Dios que no exis… y en tu nada recoge estas mis quej… Tú que a los pobres hombres nunca… sin consuelo de engaño. No resiste… a nuestro ruego y nuestro anhelo v…

Mi Teresa es española y mi España es tereaiana; vive mi alma siempre sola; mi patria es la del mañana. Aldonza hecha Dulcinea

Cuando te dió la tos, con el pañue… te tapaste la boca; y yo leí en tus ojos, en mi cielo, teda tu angustia loca. Me ocultaste las rosas de tu pecho…

Desde siempre a nuestro amor trazaste en las estrellas su sino y es tu dedo creador. Señor, el que nos marca el destino… Nos has traído a la muerte

Peñas de Neila, os recogió la vis… de Teresa en Becedas que, moza, suspiraba la conquista de Jesús; alisedas del Tormes, las que veis vivir el…

Te recitaba Bécquer... Golondrina… refrescaban tus sienes al volar; las mismas que, piadosas, hoy, Ter… sobre tu tierra vuelan sin cesar. Las mismas que al Señor, de la co…

¿Por qué esos lirios que los hielo… ¿Por qué esas rosas a que agosta e… ¿Por qué esos pajarillos que sin v… se mueren en plumón? ¿Por qué derrocha el cielo tantas…

Gracias, Señor, voy a morir al ca… gracias te doy, Señor; no mis del Tiempo que nos mata esc… libre por el amor! Ahora es cuando el cielo es todo r…

Era hacia navidad, en el más breve día del año, cuando ya la nieve coronaba la sierra, y el sol, todo luz, más amortiguad… su fuego, se acostaba tibio en tie…

Si tú y yo, Teresa mía, niíMa nos hubiéramos visto: nos hubiéramos muerto sin saberlo; no habríamos vivido. Tú sabes qué moriste, vida mía,

Eran tus ojos en aquellas tardes dos alondras cobardes; eran como al volver de arar la yun… y mirándome ¡cómo los abrías! eran una pregunta

Me voy de aquí, no quiero más oírm… de mi voz toda voz suéname a eco, ya falta así de confesor, si peco se me escapa el poder arrepentirme… No hallo fuera de mí en que me afi…