center Todos los de mi sangre, de mi raza… duermen en tierra; loes más desde hace siglos; en tierra mi Teresa...
Con tus dedos ahuesados me persignaste en la frente para ahuyentarme cuidados que me nublaban la frente. Hoy cuando la frente inclino
Tú que callas, ¡oh Cristo!, para… oye de nuestros pechos los sollozo… acoge nuestras quejas, los gemidos de este valle de lágrimas. Clamamo… a Ti, Cristo Jesús, desde la sima
A la puesta del sol la cruz de leñ… que tu frente corona, sobre la hierba de tu campo santo va alargando su sombra. Es el reló del Sol de la otra vid…
Hay ojos que miran, – hay ojos que… hay ojos que llaman, – hay ojos qu… hay ojos que ríen – risa placenter… hay ojos que lloran – con llanto d… unos hacia adentro – otros hacia f…
q|En la pequeña iglesia de Biriat… funerario con la lista de los once… Francia en la gran guerra. En la… muerto en la guerra, el pueblo de… Y debajo: Orhoit Gutaz, esto es,…
Cuando te dió la tos, con el pañue… te tapaste la boca; y yo leí en tus ojos, en mi cielo, teda tu angustia loca. Me ocultaste las rosas de tu pecho…
Es á la sombra del silencio santo bajo el silencio de la sombra augu… lánguidamente va volando el canto de una campana sobre la robusta rocosa serranía á la que el llanto
Cuento los días que pasan y en contarlos voy pasando; pasado y futuro casan en mi ansia y forman un bando. Una clepsidra es mi pecho,
Yo te di la noticia y mirándome: «Padre nuestro, que estás en1 los… empezaste; en tus ojos dos lágrima… al sol se encendieron. «Venga a nos el tu reino...»—decía…
Vidas de otoño son, crepusculares, con un sentido ambiguo e indeciso, sin que se sepa qué es lo que Dios… al crearlas decir. Con su pesares oscuros cruzan los campos y lugare…
¿Por qué esos lirios que los hielo… ¿Por qué esas rosas a que agosta e… ¿Por qué esos pajarillos que sin v… se mueren en plumón? ¿Por qué derrocha el cielo tantas…
Te recitaba Bécquer... Golondrina… refrescaban tus sienes al volar; las mismas que, piadosas, hoy, Ter… sobre tu tierra vuelan sin cesar. Las mismas que al Señor, de la co…
Mi madre dijo: «Siendo muy chiqui… tenía ella dos años y tú tres... os hicimos trocar ¡usos benditos! cuatro besos de ruido y hoy... ya… Sí, madre, veo lo que son los beso…
¡Tu vida, vida mía, desprendida de la vida de Dios! Al llevártemela, apuré mi vida la vida de los dos! Al verte envuelta en funerales pañ…