#Españoles #Generación27 #SigloXX
Todo era azul delante de aquellos… verde hasta lo entrañable, dorado… Porque el color hallaba su encarna… dentro de aquellos ojos de frágile… Ojos nacientes: luces en una doble…
¿Qué quiere el viento de encono que baja por el barranco y violenta las ventanas mientras te visto de abrazos? Derribarnos, arrastrarnos.
He poblado tu vientre de amor y se… he prolongado el eco de sangre a q… y espero sobre el surco como el ar… he llegado hasta el fondo. Morena de altas torres, alta luz y…
Besarse, mujer, al sol, es besarnos en toda la vida. Asciende los labios, eléctricamente
Tengo ya el alma ronca y tengo ron… el gemido de música traidora... Arrímate a llorar conmigo a un tro… retírate conmigo al campo y llora a la sangrienta sombra de un grana…
¿Recuerdas aquel cuello, haces mem… del privilegio aquel, de aquel aqu… que era, almenadamente blanco y be… una almena de nata giratoria? Recuerdo y no recuerdo aquella his…
La cebolla es escarcha cerrada y pobre: escarcha de tus días y de mis noches. Hambre y cebolla:
Era un hoyo no muy hondo. Casi en la flor de la sombra. No hubiera cabido un hombre en su oscuridad angosta. Contigo todo fue anchura
Hoy estoy sin saber yo no sé cómo, hoy estoy para penas solamente, hoy no tengo amistad, hoy sólo tengo ansias de arrancarme de cuajo el corazón
Los quince y los dieciocho, los dieciocho y los veinte... Me voy a cumplir los años al fuego que me requiere, y si resuena mi hora
Querer, querer, querer: ésa fue mi corona, ésa es.
Tu corazón, una naranja helada con un dentro sin luz de dulce mie… y una porosa vista de oro: un fuer… venturas prometiendo a la mirada. Mi corazón, una febril granada
Líster, la vida, la cantera, el fr… tú, la vida, tus fuerzas como llam… Teruel como un cadáver sobre un rí… La efusión de las piedras y las ra… la vida derramando un vino rudo
El lecho, aquella hierba de ayer y… este lienzo de ahora sobre madera… flota como la tierra, se sume en l… donde el deseo encuentra los ojos… Pasar por unos ojos como por un de…
Rumorosas pestañas de los cañaverales. Cayendo sobre el sueño del hombre hasta dejarle el pecho apaciguado