#EscritoresEspañoles #Generación27
Por una senda van los hortelanos, que es la sagrada hora del regreso… con la sangre injuriada por el pes… de inviernos, primaveras y veranos… Vienen de los esfuerzos sobrehuman…
Querer, querer, querer: ésa fue mi corona, ésa es.
¿No cesará este rayo que me habita el corazón de exasperadas fieras y de fraguas coléricas y herreras donde el metal más fresco se march… ¿No cesará esta terca estalactita
Llegó con tres heridas: la del amor, la de la muerte, la de la vida. Con tres heridas viene:
La voz de bronce no hay quien la e… mi voz de bronce no hay quien la c… No puede ser ni que el silencio an… su soplo ejecutivo de pasión y de… Con esta voz templada al fuego viv…
Por los campos luchados se extiend… Y de aquella extensión de cuerpos… salta un trigal de chorros calient… en roncos surtidores. La sangre llueve siempre boca arri…
La vejez en los pueblos. El corazón sin dueño. El amor sin objeto. La hierba, el polvo, el cuervo. ¿Y la juventud?
Líster, la vida, la cantera, el fr… tú, la vida, tus fuerzas como llam… Teruel como un cadáver sobre un rí… La efusión de las piedras y las ra… la vida derramando un vino rudo
Tengo ya el alma ronca y tengo ron… el gemido de música traidora... Arrímate a llorar conmigo a un tro… retírate conmigo al campo y llora a la sangrienta sombra de un grana…
Uvas, granadas, dátiles, doradas, rojas, rojos, hierbabuena del alma, azafrán de los poros. Uvas como tu frente,
Abrazado a tu cuerpo como el tronc… con todas las raíces y todos los c… ¿quién me separará, me arrancará d… madre? Abrazado a tu vientre, ¿quién me l…
Ante la vida sereno, y ante la muerte, mayor; si me matan, bueno: si vivo, mejor. No soy la flor del centeno
Riéndose, burlándose con claridad… se hundió en la noche el niño que… No quise más la luz. ¿Para qué?… más de aquellos silencios y aquell… Quise ser... ¿Para qué?... Quise…
Sonreír con la alegre tristeza del… Esperar. No cansarse de esperar l… Sonriamos. Doremos la luz de cada… en esta alegre y triste vanidad de… Me siento cada día más libre y más…
En tu angosto silbido está tu quid… y, cohete, te elevas y te abates; de la arena, del sol con más quila… lógica consecuencia de la vid. Por mi dicha, a mi madre, con tu a…