#EscritoresArgentinos
Supervisión astral vivo en el mundo por encargo de la poesía. Ave de mar incendio de borrascas.
Nací en un barrio. «Crecí en sus veredas un día alcé vuelo soñando triunfar». Hoy no puedo volver
Entre papeles y albatros voy viviendo al ritmo de mi sombra… Me enloquece soñar porque soñando soy el más grande de los soñadores… Recuerdo haber soñado
Piel abrochada a mi garganta piel de pieles. el hombre que buscaba no existe ni siquiera en mí. Retrocedo todo
Voluptuosa semilla aquí me planto y creceré y aquí echaré raíces y tendré brotes
A veces tengo los ojos contra las nubes sólo quiero volver a la ciudad. Bajo desde las alturas ciudadanas… me dejo caminar por la calle Princ…
Reina pequeña Buenos Aires. Hoy te sentaré a mi lado y haremos juntos el viaje de un poema.
Harto de comparsas y murgas ambiciono una orquesta de cámara para mis silencios. Una nota encerrada en su altura.
Tu cuerpo se me aparecía por las noches como una montaña y yo trepaba por tu cuerpo
El amor. El Amor. ¿Dónde estará el amor? Cuántas veces dibujé la esquina donde nunca llegaste
Busco sigo buscando entre las esperanzas. Ato mi razón descuelgo de ella un sinsentido.
Tener un lugar para llorar por nuestros muertos en paz. Ésa es la razón
Recuerdo tu vientre de pantera destrozado. Mis dientes. Tus garras
No estoy maravillado con mi vida. Estoy arteramente sorprendido por mi vida. Como si hubiese vivido para otros y ahora no sé qué hacer
A mí la poesía me lo permite todo y yo hago con ella lo que quiero. A veces me dejo llevar y Ella me envuelve en su torbellino palabra contra palabra