#EscritoresArgentinos
Hoy como nunca amé mi cuerpo en soledad. Hoy como ayer fui el amante infernal. Hoy no llegué muy lejos.
Tratando de arrancarle a la vida una verdad dispuestos a todo dejamos que el sol se levantara con nosotros al alba.
Quiero que recuerdes también soy una alondra un pájaro entibiado por la civilización un pájaro sensible.
alejo de mí mis propias esperanzas para alojarme de presente cuerpo en tu mirada.
El pedazo de tierra en el fondo de la casa en mi barrio donde él trataba de creer
Hubo días y noches que no encontraba consuelo y los versos se agolpaban como caballos furiosos en mis manos
Es otra vez de noche y en general la casa duerme. Una voz en la radio dice últimas palabras.
En la noche cuando nos encontrábamos la plenitud de la oscuridad hacía de nosotros infinitos corceles enamorados.
Piel abrochada a mi garganta piel de pieles. el hombre que buscaba no existe ni siquiera en mí. Retrocedo todo
Te vi pasar como pasan los astros Tu mirada tu boca eran de otro. Tu simpleza no tenía límites
Soy una leve palabra desiertos de silencio. Hoy tengo una pequeña
Es necesario romper el equilibrio hay que llamar al orden a las fuerzas del orden. Hay que temer de los inocentes los inocentes
Para habitar estos nuevos infiernos que poseo busco nuevos demonios. Demonios del olvido
Palabras tenues palabras olvidadas. Vuelvo otra vez más en brazos del delirio y de la fiebre.
Aquí estoy sin la límpida mirada de otros tiempos. Cegado por lento y apacible vivir. Atenazado por el eterno sonido de… Vuelvo para decir he comprendido: