#EscritoresArgentinos
Tener un lugar para llorar por nuestros muertos en paz. Ésa es la razón
Estoy casi muerto y sin embargo siento latir mi corazón. Una especie de rebuscada finura
Me tocaba alejarme de mí mismo. Cada mirada era mi mirada. Cada palabra era mi voz. La Poesía desea en nuestro amor
A mí la poesía me lo permite todo y yo hago con ella lo que quiero. A veces me dejo llevar y Ella me envuelve en su torbellino palabra contra palabra
¡Cuidado! ¡Cuidado! estamos a punto de naufragar. Os habéis creído, que en transatlántico poderoso navegábamos
Hubo días y noches que no encontraba consuelo y los versos se agolpaban como caballos furiosos en mis manos
Entre papeles y albatros voy viviendo al ritmo de mi sombra… Me enloquece soñar porque soñando soy el más grande de los soñadores… Recuerdo haber soñado
No estoy maravillado con mi vida. Estoy arteramente sorprendido por mi vida. Como si hubiese vivido para otros y ahora no sé qué hacer
Última hora Escribir un poema y hacer el amor son mis únicas preocupaciones. ¿Con quién hace el amor
Dejar olvidar de a poco el que soy. Hundirme lentamente en las horas de la noche
Rechazamos la guerra todo el tiempo que sea necesario. Nos callaremos pero no para siempre. Ocultaremos nuestra cara
En plena noche Ella sigue siendo mi luz y descansar me parece absurdo en su presencia. Ella produce luz cuando vibra su c…
Partí de Buenos Aires a caballo de las palabras donde la poesía construyó su residencia. Mil días y mil noches
Esperaré intranquilo creyendo que todo sucederá. Seré valiente pensaré que la muerte es inevitable.
Hilos. Nudos. Sonrisas. Pequeña gloria. Hombre en las tinieblas. Soy el que ya no sufre. No pido pan.