Quiebras la cabeza
como rompes el corazón,
pues así como embelesas
crees también tener la razón.
No hay opción más bella
que haberla elegido a ella,
y mucha falta nos hizo
todo aquello que no se hizo.
Si de tu carencia nace todo
prefiero huir para no quedarme
en el lodo.
Mucho fango yace
en donde creí era la base
de un sólido amor,
trocado en embuste
y devenido en dolor.
Mía fue la estafa
que compré por limpia
y tan solo resultó ser impía,
que por burlado corazón
perdí hasta la razón.
Dónde quedó ese afecto
que bebí por perfecto,
para doblar la rodilla
y exponer mi interior.
¿Qué sinceridad esconde
tu mirar?
Cuando cerca de mí estás
y amo tus ojos contemplar.
Desde la presentación
hasta este efecto
de escribir y rimar
porque me has roto el corazón.