A Guillermo Suete
(1969)
#Mexicanos #PremioCervantes #PremioNobel #SigloXX [1969-1975]
Hay una noche, un tiempo hueco, sin testigos, una noche de uñas y silencio, páramo sin orillas, isla de yelo entre los días;
Aquel joven soldado era sonriente y tímido y erguido como un joven durazno. El vello de su rostro se doraba con el rubor de los duraznos
CORRE y se demora en mi frente lenta y se despeña en mi sangre la hora pasa sin pasar y en mí se esculpe y desvanece Yo soy el pan para su hambre
En el centro del mundo del cuerpo del espíritu la grieta el resplandor No En el remolino de las desaparicion…
Hora nula, cisterna donde mi pensamiento a sí mismo se bebe. Por un instante inmenso he olvidado mi nombre.
EL salto de la ola más blanca cada hora más verde cada día
Negro el cielo Amarilla la tierra El gallo desgarra la noche El agua se levanta y pregunta la h… El viento se levanta y pregunta po…
Con los ojos cerrados te iluminas por dentro eres la piedra ciega Noche a noche te labro con los ojos cerrados
Relámpagos o peces en la noche del mar y pájaros, relámpagos en la noche del bosque. Los huesos son relámpagos
La ciudad desvelada circula por mi… Y el avión que traza un gemido en… que se derrumban en esquinas remot… este árbol cargado de injurias que… en la plaza,
Entre irse y quedarse duda el día, enamorado de su transparencia. La tarde circular es ya bahía: en su quieto vaivén se mece el mun… Todo es visible y todo es elusivo,
Vuelve a la noche, racimo de horas sombrías; córtalo, come el fruto de tiniebla… saborea la ignorancia. Con orgullo de árbol
Arriba el agua abajo el bosque el viento por los caminos Quietud del pozo El cubo es negro El agua firme
Mis ojos te descubren desnuda y te cubren con una lluvia cálida de miradas
Se inventó una cara. Detrás de ella vivió, murió y resucitó muchas veces. Su cara