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El silencio de mi madre

En la camilla de un hospital,
Allí en la unidad de cuidado intensivo
Guarda silencio mi amaba madre,
Sufriendo en soledad
Los estragos de esa cruel enfermedad.
Y los 20 minutos que me permiten
Estar contigo a tu lado
Se me hacen eterno al verte sufrir,
Al sentirme impotente
De no poder hacer nada
Para aliviarte del dolor.
Me siento como un niño
Perdido entre una multitud
De desconocidos.
Y para ti esos 20 minutos
Son apenas segundos,
No quiere que me aparte de ti
Y te deje sola,
Entubada con un ventilador,
Angustiada
de no poder respirar,
de querer estar en tu hogar
Y disfrutar de la compañía de
Tus hijo y nietos.
Aunque yo no pueda ser nada
Mi presencia te basta,
Es un bálsamo
Aunque sea momentáneo.
Y cuando el guardia
Hacer el llamado
De que la visita ha terminado,
Veo en tus ojos llorasos de amargura
Queriéndome decir que
este más tiempo a tu lado.
Que crueles son los años
Que mantienen confinados
Los días del otoño
Que coronan tus cabellos
De blanca escarcha del frío invierno.
Y yo deseando verte feliz,
Escuchar tu sonrisa
De tierna madre.
El silencio de mi madre
Es más altisonante
Que la embestida
De un huracán.
El silencio de mi madre
Entremezcla el dolor
con el amor infinito
que sólo Dios entenderá.
El silencio no existe,
Es que los oídos de otros
No te pueden escuchar,
Pero mi corazón se
Deshace ante el estruendo
De tu pesar.

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