Cambiaste de vida, de ropa, de casa, de ciudad y de amor:
Y es que, para serte sincera, nunca he dejado de amarte, simplemente dejé de necesitarte (pero me muero por verte).
Volver a sentir vida después de mucho tiempo, escuchar vinilos, dormir de a ratos, cocinar al natural,
Conectaron sus universos sin decirse nada porque no era necesario, porque no eran capaces de hacerlo. Conversaron sin hablar,
Te vi en otro mundo, bajo otro cielo, entre otros brazos; nos separaban kilómetros de casas
Vivo escribiendo letras a veces inútilmente, pero saber que me lees hace que quiera escribir lo que guardo en el corazón.
Aunque ya nos separaba un universo de edificios, de personas y problemas, la verdadera distancia la marcó tu indiferencia.
No, por favor, no te enamores de mí si te molesta que me ría constantemente, si te incomoda
A veces la veo mirando a la esquina y dice que hay alguien llorando al otro lado de la pared.
Siento tu cabello oscuro ahora en el viento diario, siento tus besos —el sabor de tus labios— en cada sorbo de chocolate.
De tanto visitar lugares abandonad… caí un día por accidente en tu abandonada vida llena de tonos grises, de grietas y telarañas,
Tus ojos merecen versos pero yo no soy poeta y me cuesta demasiado definirlos con letras, escribirlos con tinta,
A veces, en las noches, tengo sed, como muchos de los mortales. A veces, en la madrugada, tengo frío, como miles
Cuando me di cuenta era tarde: me había enamorado de un idiota que al final optó por abandonarme.
Digo que sigues haciendo parte de… creen los demás que sigo enamorada sin embargo, olvidan que tener pesadillas también es soñar.