Aunque ya nos separaba un universo de edificios, de personas y problemas, la verdadera distancia la marcó tu indiferencia.
Siento tu cabello oscuro ahora en el viento diario, siento tus besos —el sabor de tus labios— en cada sorbo de chocolate.
Te vi en otro mundo, bajo otro cielo, entre otros brazos; nos separaban kilómetros de casas
Vivo escribiendo letras a veces inútilmente, pero saber que me lees hace que quiera escribir lo que guardo en el corazón.
Y es que, para serte sincera, nunca he dejado de amarte, simplemente dejé de necesitarte (pero me muero por verte).
Podría esperarte incluso mil años pero no vivo tanto y no puedo perder los años que me quedan por vivir
No se encontraron nuestras almas g… tampoco puede decirse que fuera ca… simplemente nos obligamos a cruzar… a que nuestras esperanzas se suici… pretendiendo compartir un presente
Si tuviera el amor que te di tal vez dejaría todo para saludar, escribiría sin miedo cartas, regalaría flores y chocolates. Si tuviera el amor que te di
Y es que ninguna obra de arte se compara con tus ojos, así como ningún asesino se compara a ti. Estoy muerta
Digo que sigues haciendo parte de… creen los demás que sigo enamorada sin embargo, olvidan que tener pesadillas también es soñar.
A ti, que sin pretender cambiarme transformaste mi vida y me amaste aun cuando ni siquiera yo misma podía soportarme.
Tengo la extraña habilidad de equivocarme en lo simple, de enamorarme de los errores, de tropezarme todos los días con la misma piedra de ayer.
Me gustaría verte sonreír una vez más, escuchar tu risa, mirarte a los ojos, otra vez.
A ti se te hizo difícil amar, a mí me costó olvidar, pero al final tu muerte es cuestión de esperar.
Tus ojos merecen versos pero yo no soy poeta y me cuesta demasiado definirlos con letras, escribirlos con tinta,