Soy una mujer de vidrio a través de la cuál podrías ver el… sin tener que salir. Soy una mujer de vidrio transparente en las decisiones que…
Llueve a cántaros pero no puedo escampar ni usar un paraguas para el aguacero de mi corazón.
Eres el punto y coma que le faltaba a mi vida para que todo compilara.
A ti, que sin pretender cambiarme transformaste mi vida y me amaste aun cuando ni siquiera yo misma podía soportarme.
A ti se te hizo difícil amar, a mí me costó olvidar, pero al final tu muerte es cuestión de esperar.
A veces la veo mirando a la esquina y dice que hay alguien llorando al otro lado de la pared.
Ahora no vive solo deja que pasen los días, que el dolor la consuma —porque no puede detenerlo—. Cada día se muere
Tus ojos merecen versos pero yo no soy poeta y me cuesta demasiado definirlos con letras, escribirlos con tinta,
Mirarte a los ojos, reflejarme en ellos, parpadear de pronto y ver que no estás sino solo yo
Hace dos años un catorce de agosto se detuvo el tiempo en una estación. Por un accidente
Vivo escribiendo letras a veces inútilmente, pero saber que me lees hace que quiera escribir lo que guardo en el corazón.
Podría embriagarme sólo con tus besos, tatuarme en la piel tus cualidades, robarme sutilmente
Porque cuando no te busco Te encuentro Y cuando no pretendo encontrarte Te veo. Porque jugar a las escondidas
A partir de hoy, las rosas que se dan en fechas especiales pueden ser para mí tanto memoria
Siento tu cabello oscuro ahora en el viento diario, siento tus besos —el sabor de tus labios— en cada sorbo de chocolate.