Cargando...

Te dejaría ir

Dejarte ir, es bailar a oscuras
con el corazón en las manos,
esperando tu regreso.
 
Dejarte ir, es tener unidos mis muslos
sin el navío de tus besos y
con el naufragio solitario de tus sales.
 
Dejarte ir, es escalar hasta tu ventana
para que mis deseos atisben
detrás de tu cortina por última vez.
 
Dejarte ir, es herirme la voz
pidiendo a gritos tu regreso,
exhalando tus reproches.
 
Dejarte ir, es atarme a una mentira,
a una historia en la que
quizá, por mentir, te olvide.
 
Dejarte ir, es mirar a la Luna
menguar por tus ausencias
y el cielo teñir de tus caricias.
 
Dejarte ir, es beber mi vida
en una copa frágil e indefensa
como me dejaste.
 
Dejarte ir, es destrozarme
el alma, el autoestima en pedazos
con el filo de un 'para siempre’.
 
Dejarte ir, es sentir mi mano
sin encontrar la tuya,
siendo sólo mía.
 
Dejarte ir, es preparar café
para dos, y que la amargura
se multiplique por cuatro.
 
Dejarte ir, es mirarte partir
cada mañana, aunque sea
de madrugada.
 
Dejarte ir, es llorarle,
taciturnos soñadores
bajo la pálida voraz.
 
Dejarte ir, es desequilibrar
la complicidad de tu sonrisa
sin los roces de la mía.
 
Dejarte ir. es inundar el patio
a medio día con el rocío
de tus recuerdos.
 
Dejarte ir, es romper el
autoestima que aún me queda
con la finura de tus dientes.
 
Dejarte ir, es dejar viuda
mi cadera, sin la vida
de tus palmas.
 
Dejarte ir es el fin
de lo que somos,
ya no recuerdo un soy,
desde que fuimos.

(2015)

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Pawlina Shalin...



Top