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Contenido

Esta mañana me desperté y de repente escupí un contenido, se formó durante la noche seguramente. Era una baba de contenido.

Esta mañana me desperté y de repente escupí un contenido, se formó durante la noche seguramente. Era una baba de contenido.
Luego mientras caminaba entre dormido al baño, un contenido se me atravesó y casi me caigo. Después, mientras me deshacía de los alimentos del día anterior, en vez de lo habitual, sentí como salían bolitas de contenido variado. Me extrañé.
No fue distinto cuando enterré el cuchillo en la arepa para abrirla y posteriormente imponerle un delicioso relleno, pues para mi sorpresa la masa tenía restos de contenido, en consecuencia el borde del plato, en donde unté enérgicamente el restante de masa, quedó también lleno de contenido, un contenido masivo.

Durante el día todo me topé con contenido por aquí y por allá, contenido, contenido líquido, sólido y contenido gaseoso. Recibí contenido de largo alcance y a quema ropa. Me saludaron con contenido. Me entregaron contenido gratuito de mala calidad y otro subsidiado de menor calidad aún. Me encontré contenido en la mirada de los vendedores en la calle, en la portada de algunos periódicos y también en la voz de un predicador. Presencié una pelea callejera entre un sujeto que quería arrebatar, por envidia, el contenido de otro sujeto. Ambos murieron en el acto. El contenido que parecía ser abundante, les resulto insuficiente.
A las 6pm, intenté evitar un contenido que me lanzaron en frisbee. Lo esquivé con un bien pronunciado: no. Inmediatamente fui retenido por oficiales de protección contra el no consumo de contenido, los ProCoNoCoCo. Me interrogaron y me obligaron a repetir 39 veces la frase “no hay contenido que por bien no venga” y después finalizar con la frase “contenido me acuesto, contenido me levanto”. Lo hice, de boca para afuera, internamente yo me entretenía pensando en lo mucho que me gustaría tener ropa interior sin nombre de hombres escrito en mayúscula en el elástico.

Estoy preocupado, el contenido está llenando todo. El vacío se está ocupando, reduciéndose con todo lleno de contenido y yo, que sufro de claustrofobia necesito mi espacio sin contenido, lleno de tiempo y nada, una amplitud abundante de silencio y ausencia. Voy a ponerme a investigar para diseñar y elaborar un bloqueador de contenido, o un repelente, no vaya a ser que sin darme cuenta termine siendo yo un contenido dentro del contenido de un creador de contenido, que me contenga en contra de mi voluntad y me arroje en una estructura recursiva de contenido por elaborar. O peor, puedo terminar creando contenido contra viento y marea. Por favor, fundamentalistas del contenido, no se preocupen por mí, estoy bien así, sin tanto contenido y con bastante espacio vacío para llenarme de... de... de algún sentido.

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