Pensaba que.. las emociones son como pedos/peos/flatulencias, si no las dejamos salir, siguen ahí pujando, incluso causando dolor, buscando una fuga. Sé que el símil es un poco feo, pero para mí no no tanto, porque si algo libera al organismo y al ser, es soltar un peo. Y aunque los peos se han ganado una mala fama, también son merecedores de una buena: hacen reír.

En Venezuela se usa la palabra peo para referirse a un problema, complicación o algo muy complejo, por ejemplo “tengo tremendo peo en el trabajo”, “que peo, ese pana que no respeta”, “para sacar el pasaporte es un peonón”, entre otros. Y eso nos dice que un peo en nuestro imaginario representa una situación real que nos cuesta procesar. De hecho uno puede tener un “peo existencial”, es decir, uno tiene problemas emocionales con uno mismo.

Entonces, partiendo de esta idea, ¿es útil y valiioso reírnos de nuestras emociones al dejarlas salir? Creo que sí. A veces la risa es un gesto de liberación de alegría, pero también de nervios, de miedo, de placer, de desconcierto y de mil cosas dependiendo de la situación, y de cada quien. Un peo también libera más que al peo mismo, metaforica y literalmente.

Yo siempre me río de todo, de mi mismo, de los demás, de las situaciones, y eso me sucede desde niño. Durante mucho tiempo me juzgaba porque me sentía raro, tonto por reírme siempre de todo y es que en efecto siempre he sido raro y tonto (y fue mágico aceptar eso). La diferencia, y el punto al que quiero llegar, es que ya no me importa: solo me río y ya, dejo salir la risa (y la emoción que la inspire o acompañe, porque siempre hay emoción) como un pedo. A veces me sucede en el lugar menos adecuado, y me debo disimular, a veces es socialmente correcto y todo bien, o si estoy solo yo mismo me trago la risa... etc, etc, etc.
Siento que esto lo he logrado (mayormente) gracias al payaso, a la búsqueda liberadora que descubrí en el juego, que si bien siempre es para el público, también siempre sale de mí y por ende es para mí-conmigo, entonces me da una perspectiva que solo yo puedo ver, como el pedo que solo puedo sentir, dejar salir, como la risa que solo yo llevaré conmigo por siempre.

Y tú, ¿sientes pena de tus pedos?.