Jueves. Ya ha pasado toda la sema…
—Rapta con violencia a la mujer por la que tu corazón vibra.- Así piensa el hombre, Pero la mujer no se rapta,
Me he levantado un poco enfermo el…
He venido durante largos días cami… Cada semana, es un delirio estar o… —Pero, me encantas, y por eso, soy… Y en cada segundo me deslizo hacia… Y en cada mañana te pertenezco,
Por qué siempre que escribo poesía me acuerdo de tu rostro? Será acaso que es la imagen más cercana a la perfección?. Rayos... pero que melancolía escribir esto a las 12:46am, si lo ley...
Igual que una canción, llega sin previo aviso y penetra tus entrañas, impregnando con intensidad y duda el interior de tu ser.
Quisiera estar a tu altura, muy alto. Así sería más fácil descifrar tu silencio, entender y sobre vivir en tu techo de tiempo, el tiempo que va caminando o tal vez corriendo para mí, me...
Yo estoy agradecida con la inteligencia y la paciencia de mi presente, si él fuera como “otros”, compararía su madurez con una absurda pared. Comprendo que no necesito más que verlo tr...
No tengo palabras para iniciar est… Levanto la mirada y bebo de mi caf… Tu presencia desde otro estado no… Sabíamos todo del otro, encontraba… Me enseñabas las mejores canciones…
En cada madrugada la noche es mi amiga, el silencio se adueña de mis suspiros y me castiga acercándome a los tuyos mientras cierro mis ojos. Intento abrirlos pero tu rostro me bloquea l...
Ahora que nos encontramos en la cu… rezo sin cruz en la mano y sin con… esperando que nadie me rescate del… Estamos tan cómodos pensando como… viviendo con miedo entre “comillas…
Hoy, sus horas se han dividido para cansar el andar de esperanza que le quedaba, se dio cuenta que no espera nada. El punto del atardecer es soberbio y estrecho, caen pequeñas gotas gol...
Deje de escribirte poesía deje de dedicarte melodías deje de frecuentar mis días. Todo lo puse de lado por ti, mi mayor pasión, mis deseos,
Le dije que me sentía una extraña a su lado y que no anhelaba casarme con él, que he dejado de hacer cosas que me fascinan y me hacen sentir viva por satisfacer sus absurdos miedos; y a...
Seguros eran los Viernes vernos debajo de las estrellas siempre viviendo en las nubes como los soñadores que éramos el mi príncipe yo su princesa.