#EscritoresColombianos
Cuando el dolor ha triturado ya el… y sólo habla el silencio al corazó… y deshila penas y memorias viene tu nombre hasta mi cuarto a… Con un galope seco viene tu nombre…
Tu boca viene a mí, solo tu boca. Viene volando, libélula de sangre, llamarada que enciende ésta mi noche de ceni… Toda la sal del mar habita en ella…
Tantas cosas han sido y han pasado… Como viejas palomas mal heridas, llenas de costras, de lastimaduras… las paredes de cal donde el tiempo… Y va la soledad pegada al viento.
Al escuchar tu voz nocturna, padre… —tu voz de amante navegando en sus… yo descendí del más hondo silencio y me hice llanto. Una llama violeta le dio vida a mi…
Tu ausencia ha hecho que para mí la música sea… y que me duela Schubert de costado y que la lluvia su tintineo contra la ventana
La noche, oscura loba, golpea las… con una lluvia airada. A lo lejos un monótono ruido de motores recuerda la ciudad que se desvela.
Condenada a ser sombra de tu sombr… a soñar con tu nombre en cada madr… Por la ventana abierta un olor err… de vida, —¿y tú en que calle?— un temblor en la luz,
Por el camino de tu lengua yo podr… hasta la negra Abisinia o cabalgar hasta Bengala o Nankin porque ella es sabia como un viejo… enseña sobre el cielo
Los saludables, los briosos estudi… y mejillas felposas, los que encie… y respiran su aire como recién nac… los que buscan rincones para mejor… y dulcemente eternos juegan ruleta…
Intentamos. Alguno descubrió entre el hollín y el polvo una mar… o en noches muy oscuras un resplan… ¡Tanto sueño perdido,
A qué llorar, me digo, todo estaba previsto me muerdo las falanges los asombros por qué miro la luna
Para tus ojos quisiera yo beber el dulce azogue, y amanecer cubierta de polvo de me… como una joven faraona muerta. Robarles su color a los almendros,
Ahora que ya remonto la mitad del… yo que siempre me apené de las gen… yo, que soy eterna pues he muerto… y que alargo mis brazos al sol en… en las noches y me canto canciones…
Nunca fue tan hermosa la mentira como en tu boca, en medio de pequeñas verdades banales que eran todo tu mundo que yo amaba,
Exacto y cotidiano el cielo se derrama como un oscuro… se agazapa a dormir en los zaguane… endurece los patios, los postigos, enciende las pupilas de los gatos.