#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresSevillanos #Generación98
Al borde del sendero un día nos se… Ya nuestra vida es tiempo, y nuest… son las desesperantes posturas que… para aguardar... Mas Ella no falt…
Sanatorio del alto Guadarrama, más allá de la roca cenicienta donde el chivo barbudo se encarama… mansión de noche larga y fiebre le… ¿guardas mullida cama,
A una España joven ...Fue un tiempo de mentira, de in… la malherida España, de Carnaval… nos la pusieron, pobre y escuálida… para que no acertara la mano con l…
Se le vio, caminando entre fusiles… por una calle larga, salir al campo frío, aún con estrellas de la madrugada. Mataron a Federico
Que el caminante es suma del camin… y en el jardín, junto del mar sere… le acompaña el aroma montesino, ardor de seco henil en campo ameno… que de luenga jornada peregrino
¿No eres tú, mariposa, el alma de estas sierras solitaria… de sus barrancos hondos y de sus cumbres agrias? Para que tú nacieras,
Sonaba el reloj la una, dentro de mi cuarto. Era triste la noche. La luna, reluciente calavera, ya del cénit declinando,
Galerías del alma... ¡El alma niñ… Su clara luz risueña; y la pequeña historia, y la alegría de la vida nueva... ¡Ah, volver a nacer, y andar camin…
Está la plaza sombría; muere el día. Suenan lejos las campanas. De balcones y ventanas se iluminan las vidrieras,
Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol… algunas hojas verdes le han salido… ¡El olmo centenario en la colina
Maldiciendo su destino como Glauco, el dios marino, mira,… de llanto, el mar que le debe su b… Él sabe que un Dios más fuerte con la sustancia inmortal está jug…
Esta leyenda en sabio romance camp… ni arcaico ni moderno, por Valle-… revela en los halagos de un viento… la santa flor de alma que nunca se… Es la leyenda campo y campo. Un p…
Cuenta la historia que un día, buscando mejor España, Grandmontagne se partía de una tierra de montaña, de una tierra
La vida hoy tiene ritmo de ondas que pasan, de olitas temblorosas que fluyen y se alcanzan. La vida hoy tiene el ritmo de los…
Igual que el ballestero tahúr de la cantiga, tuviera una saeta el hombre ibero para el Señor que apedreó la espig… y malogró los frutos otoñales,