#EscritoresArgentinos
¡Oh luna! que diriges como sportwo… Por zodíacos y eclípticas tu lindo… Bajo la ardiente seda de tu cielo… ¡Oh luna, buena luna!, quién fuera… Sin cesar encantara tu blancura mi…
Deja caer las rosas y los días una vez más, segura de mi huerto. Aún hay rosas en él, y ellas, por… mejor perfuman cuando son tardías. Al deshojarse en tus melancolías,
Dormía la arboleda; las ventanas llenábanse de luz como pupilas; las sendas grises se tornaban lila… cuajábanse la luz en densas granas… La estrella que conoce por hermana…
Al ofrecerte una rosa el jardinero prolijo, orgulloso de ella, dijo: no existe otra más hermosa. A pesar de su color,
Desamparo remoto de la estrella, hermano del amor sin esperanza, cuando el herido corazón no alcanz… sino el consuelo de morir por ella… Destino a la vez fútil y tremendo
Al rendirse tu intacta adolescenci… emergió, con ingenuo desaliño, tu delicado cuello, del corpiño anchamente floreado. En la opulenc… del salón solitario, mi cariño
Claro fue nuestro amor; y al fresc… plenilunar, con música indecisa, el arco vagaroso de la brisa trémulas cuerdas despertó en el la… En la evidencia de sin par fortuna…
En su abstracto candor, el tiempo… Inmoviliza eterno, hondo, distante… La soledad obscura del pantano Y una línea de tiza interrogante .…
Desde que el horizonte suburbano, El plenilunio crepuscular destella… En el desierto comedor, un lejano Reflejo, que apenas insinúa su hue… Hay una mesa grande y un anaquel m…
Primogénita ilustre del Plata, En solar apertura hacia el Este. Donde atado a tu cinta celeste Va el gran río color de león; Bella sangre de prósperas razas
Divina calma del mar donde la luna dilata largo reguero de plata que induce a peregrinar. En la pureza infinita
Íbamos por el pálido sendero hacia aquella quimérica comarca, donde la tarde, al rayo del lucero… se pierde en la extensión como una… Deshojaba tu amor su blanca rosa
Señor, si llenas cada hora de fresca vida renovada; si vistes de rosa la aurora y de púrpura la granada; y en estéril vida senil
Sobre el remanso azul, agudo acech… Desde un lánguido gajo del sauzal, En inminente inclinación de flecha… La lentitud profunda del caudal. Oro de sol en la corriente boya...
La casita del hornero tiene alcoba y tiene sala. En la alcoba la hembra instala justamente el nido entero. En la sala, muy orondo,