#1953 #EscritoresCubanos #EscritoresHabaneros #PoemasSinNombre
Te digo que sigas tu camino sin el temor de perderme. Te digo que has de encontrarme cuando vuelvas, aunque tardes mil años. Pues que eres débil y te empuja la vida, ve donde te lleve. ...
Un amor indeciso se ha acercado a… Y no pasa; y se queda frente a la… Yo le digo al amor: –¿Qué te trae… Y el amor no responde, no saluda,… Es un amor pequeño que perdió su c…
Necesito que me ayudes a dormir el… Necesito que me serenes, y que sea… Necesito que corras como agua sobr… Tengo un gran deseo de dormir aunq… A nada temo más que a seguir siend…
Estas son mis alegrías: las he con… Estas son mis tristezas. Contarla… Esta soy yo: fundida con mi sombra…
El sol se ha rajado y cae un chorro de oro sobre mi corazón. Es un oro ardiente que salta sobre las nubes
Isla mía, ¡qué bella eres y que du… Tu mar es el último refugio de los… Vértebras de cobre tienen tus serr… Descanso de gaviotas y peireles, a… Sigues siendo la tierra más hermos…
Están cayendo las estrellas... —¿Qué estás diciendo, hermano? Son estrellas fugaces. —¡Están cayendo estrellas!... —Qué pensamiento extraño...
Madre imposible: Pozo cegado, ánf… catedral sumergida... Agua arriba de ti... Y sal. Y la… luz del sol que no llega a alcanza… de tu pecho no pasa; en ti choca y…
La mujer que tiene su amor en el m… es como más fina o más irreal: Va sobre la tierra y parece que va sobre el agua.—Un agua que no se v… La mujer que ama un amor de mar
Tu mano dura, rígida, apretando... Apretando, apretando hasta exprimi… la sangre gota a gota... Tu mano, garra helada, garfio lent… que se hunde... Tu mano.
Señor que lo quisiste: ¿Para qué habré nacido? ¿Quién me necesitaba, quién me había pedido? ¿Que misión me confiaste?
Yo soñaba en clasificar el Bien y el Mal, como los sabios clasifican las mariposas: Yo sonaba en clavar el Bien y el… en el obscuro terciopelo
Ayer quise subir a la montaña, y el cuerpo dijo no. Hoy quise ver el mar, bajar hasta la rada brilladora, y el cuerpo dijo no. Estoy desconcertada ante esta resistencia obscura, esta in...
Viendo allí todavía la sonrisa de aquel Cristo tan pálido yo esta… Y era apenas sonrisa la imprecisa medialuna que el labio dibujaba, la albura melancólica y sumisa
¿En la vara de Moisés, el de la cabeza flamígera, o en aquella humilde, reseca piedra del desierto? ¿O estaba, desde antes, en la enfebrecida sed, capaz de fecundar arroyos en cada pied...