Mi sangre bañará tus vestidos, tan sólo sentiré un parpadeo de ca… Mi cuerpo dejará de ser un nido. Ya no seremos uno, siendo dos. En un instante estaremos solos,
Tuve por tanto tiempo que alimentar la soledad con mi sangre, que tengo miedo ahora de encontrarme sin sangre entre tus brazos... O de encontrarte a ti menos en ellos que lo que te enco...
Esta noche vamos a gozar. La música que quieres, el trago que te gusta y la mujer que has de tomar. Esta noche vamos a bailar.
Aquí estoy con mi pobre cuerpo fre… que entinta de oros rojos el cielo… mientras entre la niebla los árbol… se libertan y salen a danzar por l… Yo no sé por qué estoy aquí, ni cu…
Un día, un niño pequeño se comió u… Pensaba en alguna explicación sobr… En su cabeza se inició toda una si… Pero entre más lo pensaba, más le… Buscó un motivo como si este traje…
¿Te molesta que roa tu techo, tu silencio? Pero dime —si puedes— ¿qué haces,
La mesa, hijo, está tendida, en blancura quieta de nata, y en cuatro muros azulea, dando relumbres, la cerámica. Esta es la sal, éste el aceite
Ándate con cuidado, que no se entere nadie de que lo pasas bien, que tu vida funciona, y eres feliz a ratos.
Maldita sea la voz de la experienc… que nunca se equivoca a media suma… los que firman la paz con su conci… los oiga, que en mi taxi no se fum… los energúmenos que se encabritan,
¡Arriba, trabajadores madrugadores! ¡En una mulita parda baja la aurora a la plaza el aura de los clamores,
Rey de los hidalgos, señor de los… que de fuerza alientas y de ensueñ… coronado de áureo yelmo de ilusión… que nadie ha podido vencer todavía… por la adarga al brazo, toda fanta…
¡Déjalos! Aunque el mundo te seña… con su dedo inflexible, ¡ten valor… Que donde quiera que tu pie resbal… para apoyarte encontrarás mi amor. Yo, que soy tu sostén, seré tu guí…
¿Cuál de las hijas del verano ardi… cándida rosa, iguala a tu hermosur… la suavísima tez y la frescura que brotan de tu faz resplandecien… La sonrosada luz de alba naciente
La gota es un modelo de concisión: todo el universo encerrado en un punto de agua. La gota representa el diluvio y la… Es el vasto Amazonas y el gran Oc…
Tener, al mediodía, abiertas las v… del patio iluminado que mira al co… Oler un olor tibio de sol y de man… Decir cosas sencillas: las que ins… Beber un agua pura, y en el vaso p…
Las modas pasan, los escombros que… * De todos los ismos sólo queda el a… * Los parricidas son huérfanos preco…
Mientras vosotras cantáis y yo sue… los anhelos se hacen eternos acariciando las hojas verdes de los suaves lamentos perennes que guían nuestros vuelos, desvarí…
Y en un parpadeo lo entiendes, estás perdido en el camino. Las ramas fieras te acarician braz… No hay perspectiva, ni luz en la o… Tus pasos crujen, pero ¿donde vas?
Esa noche no dormí. No podía. Tu voz seguía sonando en el hueco exacto donde a veces
El sol se sale muriendo en sombras del caserío y el mar se lame la vida sobre horizonte de niños. Duerme el hombre su ancha pena
¡Tenerte miedo a tí, tenerte miedo… cuando al burlar tu acometida rara mientras te ponen la tercera vara un verso maletilla salta al ruedo!… ¡Rimas al quite! Y clavaré, si pu…
Oye mi ruego Tú, Dios que no exis… y en tu nada recoge estas mis quej… Tú que a los pobres hombres nunca… sin consuelo de engaño. No resiste… a nuestro ruego y nuestro anhelo v…
No ya mi corazón desasosiegan Las mágicas visiones de otros días… ¡Oh Patria! ¡oh casa! ¡oh sacras… Silencio! Unas no son, otras me n… Los gajos del pomar ya no doblegan
Corazón negro. Enigma o sangre de otras vidas pas… suprema interrogación que ante los… signo que no comprendo a la luz de… Sangre negra, corazón dolorido que…
Alto soto de torres que al ponerse tras las encinas que el celaje esm… dora a los rayos de su lumbre el p… Sol de Castilla; bosque de piedras que arrancó la h…
Claro es que no tengo en las manos el derecho a morirme ni siquiera en las abandonadas tar… Por otra parte se debe comprender… es una manufactura inoficiosa
Qué lejos por mares, campos y mont… ya otros soles miran mi cabeza can… Nunca vi Granada. Mi cabeza cana, los años perdidos, quiero hallar los viejos, borrados…
En noche fría, sin más abrigo, ni un solo amigo les sonreía. La vida es fría,
Si el amor que me tenéis, Dios mío, es como el que os tengo, Decidme: ¿en qué me detengo? O Vos, ¿en qué os detenéis? —Alma, ¿qué quieres de mí?? Dios…
El no el no inóvulo el no nonato el noo el no poslodocosmos de impuros cer…
Mátame, espléndido y sombrío amor, si ves perderse en mi alma la espe… si el grito de dolor en mí se cans… como muere en mis manos esta flor. En el abismo de mi corazón
A la sociedad “La juventud”, No basta a un pueblo libre la corona ceñirse de valiente; no importa, no, que cuente orgulloso mil páginas de gloria,
Tenemos memoria, tenemos amigos, Tenemos los trenes, la risa, los b… Tenemos la duda y la fe, sumo y si… Tenemos moteles, garitos, altares. Tenemos urgencias, amores que mata…
A trastear, Hélpide dulce, escamp… cómo quedamos de tan quedarnos. Hoy vienes apenas me he levantado. El establo está divinamente meado y excrementido por la vaca inocent…
De los agüeros que tuvo don Quijote al entrar de su aldea, con otros sucesos que adornan y acreditan esta grande historia A la entrada del cual, según dice Cide Hamete, vio don Quij...
Noche estrellada Cantan las flores, luz encantada, suena tambores. Brilla la luna,
¡Oh tú de crin rubia, luenga y riz… que caída en torrente barre las lo… y que volando incita las mariposas… porque así luce aspecto de llamara… ¡Linajuda Regina que, por taimada…
Quiero hacer versos poemas en tu cuerpo lira tu boca poesía en la piel sedosa de tus muslos.
Cantaban en la tele con galones que el VAR se equivocaba por erro… que el césped se inclinaba en sus… y no por una nómina al señor. Nos hablan de valores y seny trist…
Cantar Todos los días Cantar Ella vendrá tan rápida Que su sombra se quedará olvidada
Donde se cuenta la estraña y jamás imaginada aventura de la dueña Dolorida, alias de la condesa Trifaldi, con una carta que Sancho Panza escribió a su mujer Teresa Panza Tenía un ma...
Mi propósito es comentar los versos más patéticos que la literatura ha alcanzado. Los incluye el canto XXXI del Paraíso y, aunque famosos, nadie parece haber discernido el pesar que hay...
Sin armas. Ni las dulces sonrisas, ni las llamas rápidas de la ira. Sin armas. Ni las aguas de la bondad sin fondo,
El cuarto huele a ropa sin usar, a promesas que no salieron del sob… No hay nadie en casa, ni sombra, n… solo este ruido de fondo que a vec… Me duelen los domingos desde niño,
Comprar el todo a cien de Calamar… es mudarse al país de Gulliver, qué capricho saberse un bicho raro… cuántos nichos trepana su alfiler. Cálices, brújulas, monomanía,
No me preguntes si aún te quiero. No sabría qué decirte. Tú te fuiste. Las cosas siguieron. Los platos, el tráfico, las notici…
El sabor de tu boca y el color de… piel, boca, fruta mía de estos día… dímelo, fueron sin cesar a tu lado por años y por viajes y por lunas… y tierra y llanto y lluvia y alegr…
I Hugo Ania Mercier: yo te quería. A tu cuerpo de hombre agonizante que irradiaba dolor como un diaman… a tu paso que insiste todavía,
Que seas tú quien lea entre líneas las cosas que digo sin abrir la bo… que sepas que cuando me tiembla la… lo que vibra no es la voz, es la d… Que me llames sin hacerlo,
Un bello niño de junco, anchos hombros, fino talle, piel de nocturna manzana, boca triste y ojos grandes, nervio de plata caliente,
¿Sabes? Yo no creo la historia de la nochebuena. Pero si creo en las personas. Creo en: Las manos unidas con sus miradas d…
Pinta mi amigo el pintor Sus angelones dorados, En nubes arrodillados, Con soles alrededor. Pínteme con sus pinceles
A los señores de Masriera, en recuerdo de una expedición a El… ¡Encinares castellanos en laderas y altozanos, serrijones y colinas
Tal vez la mano, en sueño, del sembrador de estrellas, hizo sonar la música olvidada como una nota de la lira inmensa, y la ola humilde a nuestros labios…
Un día Los enanos se rebelarán Contra gulliver. Todos los hombres de corazón dimin… Armados con palos y con hoces
Me has dado de beber en tus manos el agua que sale de la fuente, la fuente para aplacar, mi sed de caminante,
Ésta es la casa, el mar y la bande… Errábamos por otros largos muros. No hallábamos la puerta ni el soni… desde la ausencia, como desde muer… Y al fin la casa abre su silencio,
Se trata de vivir por accidente, se trata de exiliarse en las batue… se trata de nacerse de repente, se trata de vendarse las muñecas. Se trata de llorar en los desfiles…
Es increíble lo que está pasando. El invierno desciende caluroso los ángeles orinan en las fuentes cantan los gallos a las nueve y me… que es una hora sin ningún prestig…
No soy maga ni sirena… Ni querub ni pitonisa… Como en tus versos galanos Me llamas hoy, bella niña. Gertrudis tengo por nombre,