Hubo luz que trajo por hueso una almendra amarga. Voz que por sonido, el fleco de la lluvia, cortado por un hacha.

Sabes tanto de mí, que yo mismo qu… repetir con tus labios mi propia p… elegir un pasaje de mi vida primer… un cometa en la playa, peinado por… No tengo que esperar ni que decirt…

«Yo he visto Panamá desde las nub… como albos continentes sin viajero… de norte a sur, y comprobando el I… sobre una larga zona de uniformes: la flor del mar Pacífico, entrevis…

Marinerito delgado, Luis Gonzaga de la mar, ¡qué fresco era tu pescado, acabado de pescar! Te fuiste, marinerito,

Tú mi vida, esta noche me has borr… del corazón y hasta del pensamient… y tal vez, sin saberlo, me has neg… dándome por perdido ya en el vient… Más luego, vida, vi cómo llorabas,

Poema escénico Me aburro. Me aburro. Me aburro. ¡Cómo en Roma me aburro!

«Me despierto. París. ¿Es que vivo, es que he muerto? ¿Es que definitivamente he muerto?

Te conocí de niño allá en el campo aquel de Córdoba… jugando entre los álamos y los mai… las vacas de las viejas quintas, l… No te vi más hasta que supe un día

Creemos el hombre nuevo cantando. El hombre nuevo de España, cantando. El hombre nuevo del mundo,

Nevada, clara de nieve, flor de los témpanos, tú, sobre una corza marina. Norte. Sur. Dorada, clara de oro,

Para que yo anduviera entre los nu… y las viviendas óseas de los gusan… Para que yo escuchara los crujidos… y mordiera la luz petrificada de l… al oeste de mi sueño levantaste tu…

Perdido está el andaluz del otro lado del río. —Río, tú que lo conoces: ¿quién es y por qué se vino? Vería los olivares

¡Jee, compañero, jee, jee! ¡Un toro azul por el agua! ¡Ya apenas si se le ve! —¿Quééé? —¡Un toro por el mar, jee!

Lloraba recio, golpeando, oscuro, las humanas paredes sin salida. Para marcarlo de una sacudida, Lo esperaba la luz fuera del muro. Grito en la entraña que lo hincó,…

¡Amor!, gritó el loro (Nadie le contestó de un chopo al… ¡Amor, amor mío! (Silencio de pino a pino.) ¡Amooor!