Para Bohemio
#Mexicanos #Modernismo #SigloXX (1905-1912) Primeras poesías
Me contó el campanero esta mañana que el año viene mal para los trig… Que Juan es novio de una prima he… rica y hermosa. Que murió Susana. El campanero y yo somos amigos.
Entré a la vasta veleidad del piél… con humos de pirata... Y me sentía ya un poco delfín y veía la plata de los flancos de la última sirena…
Señor, Dios mío: no vayas a querer desfigurar mi pobre cuerpo, pasajero más que la espuma del mar. Ni me des enfermedad larga
Con planta imponderable cruzas el mundo y cruzas mi concie… y es tu sufrido rostro como un éxt… que se dilata en una transparencia… ¡Pobrecilla sonámbula!
Yo tuve, en tierra adentro, una no… ojos inusitados de sulfato de cobr… Llamábase María; vivía en un subu… y no hubo entre nosotros ni sombra… Acabamos de golpe: su domicilio es…
La edad del Cristo azul se me aco… porque Mahoma me sigue tiñendo verde el espíritu y la carne roja, y los talla, el beduino y a la hur… como una esmeralda en un rubí.
Mi virtud de sentir se acoge a la… del barómetro lúbrico, que en su e… los volubles matices de los climas… con una probidad instantánea y pre… Mi única virtud es sentirme desoll…
Si vieras, amiga, qué espacio transcurre mi lenta ex… la marcha inmutable del tiempo fat… mi añeja dolencia; mis torvos fastidios apenas mitiga
Nunca, señor, pensé que el verso m… cuando te hablara en él por vez pr… la música filial de los veinte año… del huérfano infelice la voz fuera… Nada valió la familiar plegaria;
¿Existirá? ¡Quién sabe! Mi instinto la presiente; dejad que yo la alabe previamente. Alerta el violín
¿Dónde estará la niña que en aquel lugarejo una noche de baile me habló de sus deseos de viajar, y me dijo
Ya brotas de la escena cual guaris… tornasol, y desfloras el mutismo con los toques undívagos de tu pla… que fiera se amanera al marcar hec… las multánimes giros de una sola q…
¡Ay de Dios, que tu palabra me tiene embrujada el alma! mi lírica adolescencia
Hambre y sed padezco: Siempre me… a satisfacerlas en los turbadores gozos de ciudades —flores de pecad… Esta hambre de amores y esta sed d… que se satisfagan en el ignorado
Me impongo la costosa penitencia de no mirarte en días y días, porq… cuando por fin te miren, se anegue… como si naufragasen en un golfo de… de melodía y de vehemencia.